De la mano de la catedrática de Didáctica y Organización Escolar en la Facultad de Ciencias de la Educación y del Deporte del Campus de A Xunqueira de la Universidade de Vigo, Ángeles Parrilla, y su equipo, los diez centros de Infantil y Primaria de A Estrada, el propio Concello y los agentes sociales se implicaron entre 2010 y 2015 en A Estrada Inclusiva, una experiencia del Plan Nacional de Investigación de I+D+i. Auspició más de 20 proyectos de centro y, bajo la pretensión de propiciar una educación más inclusiva, se trabajó a tres niveles. Los centros trabajaron la organización escolar y la convivencia para evitar la marginación, propiciando valores. Interactuaron entre ellos. Y, además, se buscó abrir la escuela a la sociedad estradense. Esta está preocupada por el futuro de sus niños y, ayer, después de que Parrilla resumiese así el alcance de un proyecto democratizador al que animó a darle continuidad -"tenemos que seguir avanzando juntos", proclamó- en las II Xornadas de Educación na Estrada: EducaStrada pudo comprobar, de la mano de ponentes de primer nivel, que ayudar a los niños a crecer -en sentido amplio- es tarea de todos.

Así, por ejemplo, en la mesa redonda que tomó el testigo de Parrilla, la pediatra, investigadora y profesora universitaria Rosaura Leis destacó que "en el cuidado de los niños y los adolescentes padres, profesores y pediatras tenemos que estar de acuerdo para orientar" sus "estilos de vida". Convencida de que "los niños están utilizando mal el tiempo libre" porque "lo dedican a las pantallas" y a las nuevas tecnologías, disparándose por tanto el "sedentarismo", abogó por que la familia promueva en los niños un "ocio activo". Debe ser un "tiempo compartido" en el que se practique actividad física. Vale caminar, jugar al brilé y hasta pasear al perro. "La mejor manera de actuar no es imponer sino compartir". El "ocio activo" debe estar hasta en el recreo cambiando el móvil por la promoción de juegos activos como la goma o la comba, por ejemplo.

Y es que, tal y como destacó el docente de Educación Física Juan Manuel Campos, la actividad física en los primeros años de vida es muy importante. No se trata tanto de centrar al niño a un deporte determinado como de darle tiempo de "actividad libre y adquisición de las habilidades básicas como correr, nadar o andar en patinete. Todo eso le ayudará en un futuro a saber qué deportes "le van". Subraya que niños, padres y profesores tienen derechos y deberes. Hay que graduar las actividades. El aprendizaje de conocimientos se hace estudiando y el niño debe hacerlo. Pero los niños también necesitan su tiempo. Por eso, atiborrarlos de actividades puede ser contraproducente. El estrés puede venir de la mano de un padre que llega tarde del trabajo por el frenético ritmo del día a día pero también de un exceso de actividades extraescolares.

Disciplina y creatividad

No en vano, como dice la responsable del Absolute Centro Wellness, Sofía Mosteiro, aunque el "deporte es bueno para la salud, para los estudios" y hasta para la "vida social" de los niños, estos también necesitan "tiempo de ocio, de imaginación, de creatividad". Por eso, apunta, quienes les enseñan deportes -buenos para la disciplina- no solo deben haber sido muy buenos en ello sino también tener conocimientos pedagógicos, haber aprendido a enseñar y no coartar su creatividad.

El deporte puede ayudar a vencer el sedentarismo al que se tiende por las nuevas tecnologías. También en este ámbito la familia debe estar alerta. El responsable del Equipo de Investigación Tecnológica de la Guardia Civil José Torres Meira subrayó que hay que controlar lo que los hijos hacen con las nuevas tecnologías porque "si no nos enteramos, dífícilmente podemos poner los medios para que no sean objeto de acoso o de otros conflictos". Recordó que el WhatsApp tiene edad mínima de uso: los 16 años. Y que todo lo que en él se escribe, queda registrado. "Tenemos que ser muy cautos a la hora de mandar fotos erótico-sexuales que nos pueden afectar", remarcó. Hay que saber qué contactos tienen los niños y también cuidar su seguridad y su intimidad porque "siempre hay personas al acecho que pueden usar esa información en su contra".