Pese a las políticas de prevención de riesgos y al incremento de los sistemas de seguridad en las empresas, los accidentes laborales que causaron baja en las comarcas entre enero y marzo volvieron a subir, por segundo año consecutivo. Deza y Tabeirós-Montes (en la que se incluyen los datos del nuevo municipio de Cerdedo-Cotobade) registraron, en conjunto, 101 accidentes. La cifra (en la que no se facilitan los datos de Agolada) solo supera en tres unidades a los 99 del primer trimestre del año pasado, pero supone casi el doble de los 52 que hubo en 2015, el ejercicio con los datos más bajos del último lustro, ya que en 2014 se constataron 72 percances, y en 2013 fueron 89.
Mitiga algo este tremendo aumento el hecho de que de esos 102 accidentes, 98 fueron leves, pero tres revistieron gravedad y el restante fue mortal. Éste se produjo el pasado 7 de febrero y tuvo como víctima a vecino de Noceda (Lalín), de 60 años de edad, que se precipitó al vacío desde el tejado de la nave de una explotación ganadera de Maceira, tras ceder una de las uralitas.
Los datos que ofrece el Instituto Galego de Seguridade e Saúde Laboral (Issga) indica que, por comarcas, durante el primer trimestre del año se produjeron en Deza 64 accidentes laborales con baja, los mismos que en 2016, de modo que los tres que aumentan en el pasado trimestre se concentran en Tabeirós-Terra de Montes, que pasa así de 35 a 38. Un análisis por sectores, además, permite comprobar que, como de costumbres, el grueso de los incidentes se concentra en la industria (con 45 casos) y los servicios (con 24), de modo que en estas dos áreas se producen 7 de cada 10 percances en el puesto de trabajo.
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Empecemos por la industria. De esos 45 casos, las fábricas dezanas tuvieron, en total, 23: ninguno en Dozón, 2 en Silleda, 3 en Rodeiro, 6 en Vila de Cruces y 12 en Lalín, comprensible si se tiene en cuenta que la capital comarcal aglutina buena parte de la actividad industrial de Deza. Ocurre lo mismo con A Estrada, si vemos los datos de accidentes en la industria: de los 22 totales, el municipio estradense registra 16, mientras que Forcarei aporta 2 y Cerdedo-Cotobade, los 4 restantes (en concentro, todos ellos son del antiguo municipio de Cotobade). En comparación con el año pasado, el casi medio centenar de accidentes en fábricas se aleja bastante de los 35 de 2016.
En cuanto a los servicios, los 24 siniestros se reparten de forma más desigual en las comarcas: 16 en Deza y 8 en Tabeirós-Montes. Los de negocios dezanos están más igualados que en el caso de los percances en industria: 6 en Lalín, solo uno más que en Silleda, mientras que Cruces suma 4 y Rodeiro tiene el restante. Mientras tanto, A Estrada concentra los 8 que se produjeron en toda su comarca. Los servicios bajan levemente en comparación con el primer trimestre de 2016, cuando hubo 29 alertas.
Los contratiempos laborales en los dos sectores restantes, la agricultura y la construcción, son levemente inferiores: entre enero y marzo, causaron baja 20 accidentes en la agroganadería, mientras que en la edificación fueron 13. En la agricultura, esa veintena de accidentes deja claro hasta qué punto dicho sector tiene un peso muy notable en Deza, con 18 incidentes frente a solo 2 en Tabeirós-Montes (para ser más exactos, en A Estrada). Los percances dezanos se dividen entre los 6 de Lalín, los 4 de Vila de Cruces, 3 tanto en Silleda como en Rodeiro y uno en Dozón. El año pasado, en agricultura se detectaron también 20 accidentes que causaron baja laboral.
Y, por último, la construcción. En este ámbito, como indicamos, se constataron 13 siniestros: 7 en tierras dezanas (todos ellos en la capital, Lalín) y 6 repartidos en los tres municipios que componen Tabeirós-Montes: 4 en A Estrada y los dos restantes entre Forcarei y Cerdedo-Cotobade. La cifra bajó en tan solo dos unidades en comparación con el primer trimestre de 2016.
Como último apunte, el volumen de incidentes en el puesto de trabajo, en contraste con el año pasado, solo aumentó en tres concellos: Vila de Cruces (que pasa de 6 a 14), Rodeiro (sube de 3 a 7) y A Estrada (de 24 a 30).
