Los vecinos de Cubelos, en la parroquia de Dozón, están hartos de ver cómo el lobo espanta las vacas de sus fincas, o cómo accede a las parcelas para matar reses. Ocurrió ayer en la explotación de Ganadería Pucho. Uno de los animales, que había parido días atrás, se había quedado fuera del establo durante la noche. Por la mañana, cuando el dueño de la granja llegó al lugar, vio como el lobo, tras atravesar los alambres del cierre, había matado al animal. Pablo Pucho explica que el lobo burla hasta los pastores eléctricos.

Desde la Sociedade de Caza su presidente, José Rodríguez, recalca que ya el año pasado pidió batidas contra este animal y cinco precintos, pero la Xunta no los autorizó alegando que no hay constancia de daños. "Lo que ocurre es que la gente no denuncia, porque la indemnización cubre el 20% del valor del animal y encima se paga dos ó tres años más tarde". Por si fuera poco, no hay partida económica para pagar los daños del lobo, por lo que se teme que sea el coto el que tenga que pagar, cuando en realidad "es la Xunta la que indica cómo, con cuántos canes y cazadores tienes que cazar".