La Sala de Prensa del Concello de Lalín albergó en la mañana de ayer una charla sobre prevención de violencia machista a inmigrantes afincados en el municipio. Una docena de mujeres participaron en el evento que estuvo coordinado por la socióloga de Médicos do Mundo, Iria Vázquez Silva, y que tuvo una duración de casi tres horas.
-¿Cómo resultó la experiencia vivida en Lalín con la charla?
-Muy bien, estuvo genial. La charla estuvo centrada por una parte en cuestionar los mitos sobre la violencia machista con varias dinámicas que reflexionan sobre cosas como que si los maltratadores lo hacen porque consumen drogas, que evidentemente no es así. A través de los mitos quisimos desmontar esas ideas preconcebidas que existen. La verdad es que las participantes contribuyeron mucho y se las veía bastante implicadas en el tema. Y luego, por otro lado, intentamos reforzar la autoestima y las relaciones de buen trato. No fue todo focalizado en la violencia sino que una parte del taller también se fijó en la autoestima, el bienestar, el buen trato hacia una misma, nuevas ideas sobre el concepto amor, es decir en clave positiva.
-¿El machista lo es de nacimiento o se hace durante su vida?
-Se hace, por supuesto. Vivimos en una sociedad machista y la violencia de género es fruto de una sociedad desigual entre hombres y mujeres. En una sociedad igualitaria habría menos violencia de la que existe ahora porque al final el machismo es que el hombre se cree más que la mujer, y yo no creo que se nazca con eso. En el taller pusimos una foto de las personas que integran el Fondo Monetario Internacional para comprobar que, evidentemente, todas las estructuras de poder están en manos de hombres. Entonces, efectivamente, la desigualdad es la causa de la violencia de género. Desde nuestro punto de vista, lo que hace falta es cambiar la sociedad para vivir con una mayor igualdad.
-¿Es lo mismo violencia machista que violencia de género o es necesario distinguirlas?
-Legalmente, violencia doméstica no existe. Hay violencia intrafamiliar, que sería cualquier tipo de violencia dentro de la familia, y luego como sinónimos se pueden usar violencia de género, violencia machista o violencia contra las mujeres, que significa violencia basada en una idea de desigualdad entre hombres y mujeres. Desde hace años no se utiliza para nada lo de violencia doméstica.
-Se lo preguntaba tras la polémica en torno al asesinato de una mujer en Barcelona a manos de su pareja, también mujer, que sin embargo no computó como víctima de la violencia de género.
-Eso es violencia familiar y no violencia machista. En España asesinaron alrededor de 100 mujeres por violencia machista, y eso no significa que no haya otros tipo de violencia como el intrafamiliar, que es al que te refieres. Las causas de la violencia machistas son distintas y la dimensión del fenómeno también. Eso no significa que un caso al año sea el de una mujer asesina a otro, que existe como hijos que asesinan a sus padres. Las causas y la dimensión de esa violencia no tienen ni punto de comparación.
-¿Cree que toda esta problemática se soluciona con educación?
-Sí y de hecho la prevención contra la violencia machista tiene que empezar en la edad infantil. Cuando llegamos a los institutos ya es tarde para esa prevención. A veces damos charlas en los institutos y comprobamos que es demasiado tarde por eso hay que empezar antes. Pero no sólo es en el colegio, es la publicidad, los medios de comunicación, las series de televisión que ven o el Disney Channel. Son muchos elementos a tener en cuenta porque, al final, los niños y las niñas aprenden por imitación y de ahí la importancia de los estereotipos. Hay que ver qué modelos masculinos y femeninos hay porque la educación es muy amplia.
-¿Por qué la orientación a emigrantes de este seminario?
-Porque el programa que llevo es el de la inmigración. También realizamos este tipo de actividad con personas nacidas en Galicia.
