Las ayudas que concede la Xunta se enmarcan en la Estratexia Integral de Impulso á Biomasa con fines térmicos, con la que se pretende fomentar la eficiencia energética y disminuir el consumo de energías convencionales para reducir la dependencia energética del exterior, a la vez que se impulsa el rendimiento sostenible de los montes.

Tahoces recordó, durante su visita a Silleda, que hasta este lunes día 24 está abierto el plazo para que las administraciones y empresas gallegas soliciten esta línea de ayudas, cuya partida económica asciende a 4,6 millones de euros. El año pasado, a través de dicha iniciativa se instalaron 226 calderas, lo que supone un ahorro económico de 800.000 euros al año, y otro energético de dos millones de litros de gasóleo. También el lunes se cierra el plazo de solicitud para particulares, dentro del Plan de Vivenda. En este caso, los hogares gallegos pueden beneficiarse de ayudas de hasta 50.000 euros por proyecto. La línea de apoyos cuenta, en esta categoría, con una dotación de 2,2 millones de euros.