El administrdor y propietario de una empresa de Lalín, vinculada con el sector del mobiliario de cocinas, detenido por un supuesto delito de estafa en el que se vieron afectados una treintena de clientes, quedó ayer en libertado con cargos después de pasar por los Juzgados de la localidad. Además, la juez dictaminó la obligación de comparecer los días 1 y 15 de cada mes al empresario detenido.