| La parroquia estradense de Lagartóns se rindió en los últimos días a la buena gastronomía y a la música tradicional en aras de una buena causa: recaudar fondos para la organización de las fiestas. Manolo Tato ejerció de maestro asador de un cerdo de 100 kilos del que dieron buena cuenta los asistentes antes de entregarse a los acordes de folk interpretados por músicos de la zona.