La Sociedad Deportiva de Caza y Pesca Río Ullade A Estrada trabaja en un novedoso proyecto encaminado a implantar una escuela de pesca dirigida a los niños con un doble objetivo: educar a los más pequeños en valores de respeto hacia el medio ambiente y fomentar la práctica de esta disciplina deportiva entre los menores, de modo que se asegure su continuidad. "Queremos fomentar la pesca, los valores ecológicos de los ríos y enseñar a los niños qué son y qué especies se encuentran en ellos". Así explicaba ayer Miguel Sande, secretario del colectivo y vicepresidente de Pesca del mismo, el enfoque educativo que la sociedad deportiva pretende dar a la futura escuela que tiene en mente crear.

Acompañado del presidente de este colectivo, Miguel de la Calle, Sande se reunió en la mañana de ayer en el consistorio con representantes del gobierno local para exponer su iniciativa y tratar de de buscar un espacio para poder realizar las clases prácticas y los entrenamientos. Este es, precisamente, el punto en el que están en este momento. "Queremos que sea una escuela de aprendizaje durante todo el año", añade Sande. El colectivo busca, pues, "un lago o un embalse" con aguas tranquilas y con un buen acceso para que los niños puedan practicar.

El lago existente en las inmediaciones de la Academia Galega de Seguridade Pública (Agasp) es una de las opciones, pero no la más idónea, debido a sus reducidas dimensiones. Explica Sande que, aún siendo posible la supervivencia de especies tras una repoblación -dado que cuenta con agua corriente-, "el problema es el diámetro, que no llegaría" para impartir sin complicaciones una clase práctica. "Como mucho, podrían estar tres niños a la vez", y lo previsible es que las sesiones cuenten con más alumnos. El lago apenas tiene agua en estos momentos, pero podría llenarse si fuese de utilidad para el proyecto de la entidad deportiva. La escuela podría impartir clases teóricas durante la semana y concentrar las sesiones prácticas en fin de semana para enseñar a pescar, pero el reducido tamaño del lago de la zona deportiva obligaría a hacer sesiones con solo tres alumnos, algo inviable a nivel organizativo.

Segunda opción

Una alternativa podría estar en la zona del río Liñares a su paso por Ponte Liñares, donde el Concello estaría dispuesto a colaborar en la recuperación de una antigua laguna -ahora inexistente-, ubicada en unas fincas perteneciente a la parroquia de Callobre. En todo caso, la administración local tendría aún que hablar con los propietarios de los terrenos para conocer su disponibilidad a la cesión de los mismos. Solo así se podría propiciar la acumulación del agua y la utilización de este espacio por parte de la sociedad Río Ulla para impartir sus clases. A mayores, sería necesario contar con la autorización de la Consellería de Medio Ambiente, "a que nos autorice a tener allí los peces", señala Sande.

La idea del colectivo Río Ulla contar con la colaboración de un biólogo o experto en el materia para abordar nociones básicas relacionadas con la biología y el medio ambiente y el ecologismo, además de clases para enseñar a pescar a los más pequeños. "Llevaríamos a los niños a pasear, sobre todo, en las instalaciones de la playa fluvial de Liñares, que es un sitio donde le podemos enseñar muchas cosas sin tener riesgo".

Fomentar la pesca sin muerte es otro de los objetivos que se marcará la escuela. Sande asegura que hay "interés" por este tipo de disciplina deportiva y confía en que el proyecto de creación de la escuela deportiva tenga respuesta social.

La iniciativa parte de la sociedad deportiva local, pero su intención es contar con la colaboración de otros entes como el Concello. Quien asumirá la gestión de la escuela será Río Ulla, si bien la fórmula de colaboración será una cuestión todavía por determinar. "Nuestra idea es colaborar con el Concello y que el Concello colabore con nosotros. Nos da igual que la escuela sea municipal", puesto que la gestión será encomienda del colectiva, apunta su secretario.