El alcalde de Barro, Xosé Manuel Abraldes, se reunió ayer con la subdelegada del Gobierno y los responsables de la Demarcación de Carreteras del Estado para abordar los problemas de seguridad vial en la carretera N-550 a su paso por el núcleo de San Antoniño.

En esta reunión el regidor urgió a los responsables de Carreteras a ejecutar lo antes posible la solución para el cruce hacia la Rúa Areal. A su juicio, este cruce representa un peligro diario para todos los vehículos que deben acceder a Rúa Areal y As Baladas, el tanatorio y a los lugares de Valbón y Lardoeira.

Ya en el mes de marzo de 2016 el pleno municipal acordó aprobar la propuesta que hizo el Ministerio de Fomento de diseñar unos carriles centrales de espera que permitan los giros a la izquierda con seguridad. Los responsables de Carreteras do Estado informaron que estaba en proceso de redacción el proyecto y que aguardaban tenerlo finalizado antes del verano.

Otro punto conflictivo

Otro de los puntos conflictivos para la circulación en San Antoniño es el cruce de la Nacional 550 con la carretera provincial PO-0506 entre Portela y Curro "por la escasa visibilidad" que hay para la incorporación de los vehículos desde la misma en dirección a Santiago y el alcalde les transmitió la "demanda histórica" por parte del Concello de la construción de una rotonda en ese cruce. Sobre este punto el alcalde alcanzó el compromiso de que se va a convocar una reunión entre las tres administraciones (Carreteras del Estado, Diputación de Pontevedra y Concello) para buscar la mejor solución, una vez se hayan hecho estudios previos por parte de la Unidad de Carreteras.

Alegaciones a la A-57

Sobre la situación de la tramitación de las alegaciones del Concello al trazado de la A-57 los responsables de Carreteras asumen como razonables, a la espera del estudio de impacto ambiental, las propuestas del Concello sobre el enlace en Curro, y la construción de una rotonda en el proyectado cruce de la A-57 con la N-550 en el lugar de Lombo da Maceira.