El Concello de Silleda han vuelto a destapar las señales ubicadas junto al recinto ferial de la Semana Verde. Después de idas y venidas, los vecinos han criticado las indiaciones por diversos motivos, el primero de ellos por la longitud que marcan desde el punto en el que se encuentran hasta su destino final, el Monasterio de Carboeiro y la Fervenza do Toxa. El otro de los motivos es por la dirección hacia la que apuntan.

La señalización forma parte del programa que desde hace meses desarrolla el Concello para mejorar el acceso a estos dos enclaves, y dentro del que ya se acometieron otras actuaciones como la colocación de dos barreras de madera en el entorno de la catarata para evitar el tránsito en vehículos. Las señales fueron tapadas en su momento por la empresa encargada de los trabajos, después de haberlas destapado. El motivo por el que se decidió curbirlas de nuevo fue porque no querían descubrirlas hasta que finalizaran las labores.

Las indicaciones indican que la distancia tanto al Monasterio de Carboeiro como a la Fervenza do Toxa es de 3,4 kilómetros. Una longitud que muchos han puesto en duda. De hecho en la herramienta Google maps señalan que la distancia entre el punto indicado y el Monasterio de Carboeiro es de 8 kilómentros aproximadamente. Lo mismo ocurre cuando se busca la distancia hasta la Fervenza do Toxa, pues desde la señal hasta este enclave natural indica más o menos 10 kilómetros de distancia. Una diferencia considerable con respecto a la longitud que suscribe la señalización.

Otro de los aspectos que los vecinos de Trasdeza han criticado de la indicación es que esta apunta hacia la PO-205 dirección Lalín, en vez de hacerlo en dirección Silleda, para adentrar a los posibles visitantes en el núcelo urbano de la localidad.