La estabilidad en el puesto de trabajo en las comarcas de Deza y Tabeirós está muy lejos de volver al nivel en que se encontraba antes de la recesión económica. Para comprobarlo, basta con revisar los datos que ofrece el Instituto Galego das Cualificacións sobre los contratos que se firmaron el año pasado en los nueve municipios según su periodo de vigencia. Así, para trabajar en el ámbito territorial de ambas comarcas, se formalizaron 4.996 contratos: de éstos, 323 son indefinidos, mientras que 4.385 son de carácter temporal, y los 288 restantes, de un tipo distinto. Esto indica que, por cada contrato indefinido, se suscribieron 13 temporales.
La relación es similar con los conciertos que suscribieron vecinos de las comarcas pero para trabajar fuera de las mismas. Son, en total, 10.755 pactos laborales, más del doble de los firmados para quedarse a trabajar en Deza y Tabeirós-Montes. En este caso, se formalizaron 654 acuerdos indefinidos, frente a 9.347, así que la relación es de 1 indefinido frente a 14 temporales. En cuanto a los convenios que se mantienen, de los 10.817 totales, 942 son indefinidos, y 9.617 (es decir, 10 veces más), temporales.
La caducidad, por así decirlo, de los contratos de trabajo afecta a los cuatro sectores de actividad económica, pero es más evidente en los servicios, el área en la que se encuadran las actividades vinculadas a la hostelería. De hecho, en esos casi 5.000 contratos que se formalizan dentro de las comarcas, el 74% de los mismos, en concreto 3.719, se encuadra en los servicios. Fueron firmados por tan sólo 1.847 contratados, de modo que cada contratado firma por lo menos dos acuerdos laborales en un año. El sector secundario es el segundo en cuanto a volumen de contratos, con 739, seguido por la construcción, con 360, y la agroganadería, con 178.
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El predominio de los servicios es aún mayor si se registran los contratos que se firmaron para trabajar fuera de Deza y Tabeirós-Montes: 9.118, frente a los 697 de la industria, los 580 de la construcción o los 360 del sector primario. Con estos datos, queda claro que en los cuatro sectores salen más contratos de los que entran y, en casos concretos, como el área de servicios, por cada pacto laboral que se firma para trabajar dentro de las comarcas, se suscriben tres para ocupar un puesto fuera de sus fronteras.
El Instituto Galego das Cualificacións permite, también, analizar el número de contratos según la clasificación de actividades. Como se puede adivinar, la que genera mayor movilidad en los acuerdos para acceder a un puesto de empleo es la hostelería. En este ámbito se suscribieron 954 contratos para trabajar dentro de los nueve municipios y otros 3.969 para laborar en otros ayuntamientos, mientras que se mantuvieron 4.114 contratos. El comercio al por menor y la reparación de vehículos de motor es la segunda actividad económica con más contratos firmados durante el año pasado: 364 para operar en las comarcas, 843 para hacerlo pero fuera de ellas y 1.399 que se mantuvieron. La industria manufacturera es otra de las ocupaciones que genera una movilidad importante en la firma de acuerdos laborales: hubo 725 contratos para empresas de Deza y Tabeirós-Montes, así como otros 686 que ficharon a vecinos de la zona pero para trabajar en otras localidades. Además, se mantuvieron 1.125 contratos vinculados a este tipo de trabajo.
