La empresa que realiza una tala en las inmediaciones del castro de la parroquia lalinense de Gresande asegura que el informe municipal elaborado ayer por la Policía Local a instancias del grupo de gobierno no le ocasionará consecuencias pues sus trabajos, dice, se llevaron a cabo dentro de la ley. El maderero Manuel Ángel Fernández Cortizo asegura que el concejal de Rural de Lalín, Miguel Medela, le comunicó ayer por la mañana que debía "seguir trabajando por tener todo en ley".
El Concello realizó un atestado al conocer las quejas de vecinos de Gresande mediante las que querían poner de manifiesto que los trabajos propios de la tala podrían dañar la fortificación. Pero el maderero niega que la afección sea relevante y vaya más allá de las máquinas rozaron el foso del castro para evitar que los árboles de gran tamaño que estaban talando cayesen sobre el mismo y le ocasionasen desperfectos. En este sentido explica que tanto el concejal lalinense como otros expertos en patrimonio le dijeron que esta decisión había sido acertada.
Persecución
El maderero de Méixome asegura que tiene todos los permisos para trabajar, no solo para esta tala en la que acordó con un particular la compra de distintos ejemplares de eucaliptos. La autorización, en este caso, habría sido tramitada ante la Consellería de Medio Rural. Manuel Ángel Fernández asegura que está siendo víctima desde hace tiempo de una persecución por parte una o varias personas de Gresande, que prácticamente le coartan la posibilidad de desempeñar sus trabajos en esta aldea. Así, dice que es común que le aparezcan tiradas las señales que advierten de sus actuaciones "y curiosamente a veces luego pasa Tráfico por la carretera". Insiste en que las máquinas sí se acercaron a parte de la estructura del castro, pero cree que no lo dañaron y reitera que fue para evitar que los eucaliptos de gran tamaño cayesen sobre esta fortificación. Otras fuentes consultadas señalan que la afección al castro por estos trabajos forestales fue mínima. Sí se celebra que el Concello ordenase a la Policía Local desplazarse a Gresande para levantar acta ante la posibilidad de una afección a un bien patrimonial como un castro.
El Concello, anteayer, expuso que el atestado sería remitido a la Dirección Xeral de Patrimonio por si este organismo dependiente de la Consellería de Cultura decidía actuar en caso de detectar alguna acción punible.
