Silleda despidió ayer a uno de sus hijos ilustres: Gonzalo Otero Alonso, fundador de los centros de enseñanza Los Sauces, que falleció el pasado miércoles en Madrid a los 81 años de edad. Ese día se ofició una misa en el Tanatorio La Paz de Tres Cantos, en la comunidad madrileña, y ayer tuvo lugar el funeral en la iglesia de Santa Eulalia de Silleda, al que siguió la inhumación de sus restos en el cementerio de la misma parroquia.

La familia de Gonzalo Otero Alonso es muy conocida en la comarca dezana, pues su hermana Lidia regentó durante décadas un popular establecimiento de moda y su cuñado, José García, ejerció como senador. Él había nacido en 1935 en otra parroquia trasdezana, la de Cortegada. Cursó estudios en el colegio de los jesuítas en Camposancos (A Guarda), Humanidades Clásicas en la Universidad Pontificia de Salamanca y Filosofía en Comillas. Fue profesor en el colegio Apóstol Santiago de Vigo y, ya en Madrid, tras crear el jardín de infancia El Viso, en 1974 fundó la institución educativa Los Sauces, que llegaría a poner en marcha cuatro colegios en España -en La Moraleja y Torrelodones (Madrid), en Pontevedra y en Vigo- y otro en Irlanda, para la mejora del inglés.

La institución que puso en marcha emitió un comunicado de pésame por el fallecimiento de su presidente: "Toda la comunidad educativa se une hoy al dolor de su familia por tan dolorosa pérdida", reza el obituario, en el que también se ensalza "su conocimiento del mundo de la educación". "La dirección general, los claustros de profesores, el personal administrativo y de servicios y los miles de alumnos que han pasado por sus aulas lamentan tan profunda pérdida", añade el comunicado oficial. Todos los centros Los Sauces guardaron el miércoles un minuto de silencio en recuerdo de su fundador.

Iba para jesuíta, pero una vez licenciado se hizo seglar con la intención de crear un colegio que mejorase todo lo que conocía. De ese afán acabaría surgiendo Los Sauces, que daría empleo a cientos de profesionales, entre los que no faltaron vecinos de Silleda que ayer lloraban su muerte. Defensor a ultranza de su exitoso modelo, Gonzalo Otero manifestaba su radical apuesta por la enseñanza privada frente a la pública, pero también a la concertada, como confesaba en una entrevista a FARO DE VIGO en 2011: "Si un colegio es privado, ¿como es que se financia con fondos públicos?", inquería el emprendedor, que también sostenía que "el cote de una plaza en la pública es más caro que en la privada, porque aquella la pagamos todos".