Los servicios de emergencias llevan dos jornadas de trabajos sin descanso en Deza y Tabeirós-Terra de Montes. Los temporales "Kurt" y "Leiv" han azotado las comarcas causando innumerables desperfectos. La repercusión climatológica es tal que diversas parroquias de Deza y Tabeirós-Montes llevan más de 48 horas sin luz, el problema más acaecido entre los vecinos de las comarcas. La caída generalizada de árboles a causa del viento ha dañado tanto las infraestructuras eléctricas que, aunque el personal de Gas Natural Fenosa y de Hidroeléctrica de Silleda trabaja sin descanso, los problemas de falta de tensión en las líneas de media tensión han dejado sin luz en mayor o menor medida a lo largo de los dos últimos días a cerca de 14.000 usuarios, que se quejan cada vez con más fuerza de los perjuicios que ocasionan estos cortes en el suministro por la caída sobre las líneas eléctricas de una vegetación que muchos subrayan que ya no debería circundarla porque el elevado precio de la luz debería utilizarse para mantener despejado el entorno de las líneas eléctricas.

Aunque hubo cortes de luz en prácticamente todos los municipios, los vecinos de A Estrada y Vila de Cruces se han llevado la peor parte. De hecho, Gas Natural Fenosa indicaba a primera hora de ayer que había 7.600 usuarios afectados. La mayoría de ellos, en el rural de A Estrada, donde admitía que había varias parroquias y lugares que llevaban más de 24 horas sin suministro eléctrico. Algunas como Barbude y Valboa acumulan ya ahora más de 48 horas sin suministro. Otras como Aguións, Tabeirós o Codeseda, casi 36, pues se quedaron a oscuras en la tarde-noche del viernes. Los 4.600 usuarios estradenses afectados en la mañana de ayer en el rural de A Estrada eran al filo de las 20.30 horas de la tarde todavía 3.000. Para entonces, según detalló el alcalde de A Estrada, José López Campos, el personal de Fenosa había conseguido "levantar" las líneas de Paizás por Oca (al mediodía) y la de Aguións-Barbude-Vilar`por la tarde si bien todavía muchos usuarios seguían sin luz por problemas en las líneas que les surten que habrá que ir resolviendo "punto a punto". Persistía "un problema grande en la zona de Tabeirós-Codeseda" pero, afirmó López, la previsión era que el personal de Gas Natural Fenosa siguiese trabajando toda la noche.

Ya en Deza, la peor parte se la llevó Vila de Cruces, en cuyo casco urbano el corte habría comenzado a las 22.00 horas del viernes y se prolongó hasta la mañana del sábado si bien en el rural cruceño también había en la mañana de ayer zonas que ya llevaban sin suministro 24 horas. Gas Natural Fenosa admitía a última hora de la tarde que en Deza todavía quedaban 800 usuarios sin luz. Ámbitos dezanos como Noceda, Lanzó, Madriñán o Busto también sumarán hoy 48 horas a oscuras porque ya perdieron el suministro a raíz del temporal de la madrugada del viernes.

Por su parte, Hidroeléctrica de Silleda cifró ayer en más de 6.000 el número de usuarios -de A Estrada, Forcarei, Silleda y Lalín- que en algún momento sufrieron un corte de luz, más o menos largo. Señaló que en su red solo había "daños menores" y atribuyó los cortes a que Gas Natural Fenosa "ha sufrido pérdidas de tensión en todos los puntos de su red" y ambas están interconectadas, de modo que aunque las "líneas eje" de Hidroeléctrica de Silleda estuvieran bien "si no entra tensión en la red poco se puede hacer". Tras ir reponiendo el servicio por zonas, en la tarde de ayer, la compañía hablaba de 300 suministros cortados entre Loimil y Zobra y de "daños de alcance en tres puntos concretos: Zobra, Loimil, y Paredes-Férveda. Su origen fue el mismo: árboles caídos que rompieron el tendido y sus apoyos: torres y postes, en algunos casos de grandes dimensiones. En Loimil no existía avería en su línea pero sí en la de Fenosa y, "por seguridad" dado que la averiada pasaba por encima de la otra se decidió cortar el suministro.En Zobra "con el ciclón" la línea "se deshizo" y la complicada orografía dificultaba su reposición de modo que se estaba trabajando para colocar grupos electrógenos.

Parroquias enteras sin luz durante días. Fontao, Noceda, Anzo, Dornelas, Piñeiro, Cira, Lagazós, Filgueira, Prado, entre, otras, se vieron afectadas, incluso en la Avenida Ourense de Lalín se quedaron sin electricidad durante casi una jornada. El rural se vio tan afectado que desde Unións Agrarias ven "en un auténtico escándalo lo ocurrido".

Según su responsable comarcal, Román Santalla, el 80% del rural se quedó sin luz en ambas comarcas". Explica que se vieron afectados multitud de ganaderos a la hora de ordeñar, perjudicando no solo en la producción, sino también en la propia salud de los animales, pues trastocar el ordeño puede producir mamitis u otro trastorno. Entiende que "las eléctricas están muy preparadas para cobrar a la gente pero muy poco para este tipo de sucesos", en este sentido, demanda que la Xunta "debe sacar una línea de subvenciones para paliar el coste de tantos daños". "La indignación es generalizada, no se puede estar 48 sin servicio eléctrico como si esto fuera un país en vías de desarrollo", recalca. La solución pasaba por generadores externos, aunque muchos no pudieron hacerse con uno porque se agotaron.

Además de ello, muchas explotaciones ganaderas se han visto afectadas por los fuertes vientos, de ahí que sufrieran daños en instalaciones de tal magnitud que incluso provocó la muerte de un animal en la parroquia lalinense de Santiso.

En Deza han sido incontables los daños materiales producidos por el temporal. Los equipos de emergencias GES y Protección Civil de Lalín continuaron retirando árboles que obstaculizaban carreteras en puntos como Moneixas, Botos, Pareizo, Donsión y A Xesta. De esta manera, un camión sufrió un accidente en Catasós por culpa de un cable de Telefónica, afortunadamente sin consecuencias destacables. También un vehículo se vio atrapado en el Val do Carrio por un cable eléctrico suelto. Los últimos coletazos del mal tiempo en la localidad incrementaron los daños que sufrió la cubierta del Auditorio Municipal, provocando importantes filtraciones de agua en la Sala Tuno Valdés. A falta de realizar una valoración final, desde la administración local estiman que la reparación va a ser muy costosa, por lo que el Concello valorará acudir a administraciones como la Consellería de Cultura para poder costear los arreglos que sean necesarios. Por precaución también se han suspendido diversas encuentros deportivos, como los del Coreti Rugby Lalín femenino y el de fútbol Gaélico de los Herdeiros de Dhais.

Entre los daños más cuantiosos, se encuentran los producidos en las explotaciones ganaderas. En la parroquia lalinense de Santiso los fuertes vientos desplomaron parte del tejado y un muro de una granja el viernes por la noche. Los propietarios se encontraban dentro de las instalaciones cuando sucedió. Afortunadamente las dos personas que estaban en el interior salieron ilesas, pero no todo el ganado. Pues los desperfectos ocasionaron lesiones a las vacas, teniendo que finalmente sacrificar un animal por culpa de las heridas. Por su parte, una granja de pollos en Anzo, tuvo daños también en su cubierta, llegando incluso a inundar la oficina ubicada en la construcción, Esta ha sido la tónica dominante en Deza.

En Silleda, por su parte, el Centro Cultural Vista Alegre de A Bandeira ha sufrido uno de los daños más destacables del municipio. Las rachas de viento levantaron parte del tejado del edificio de la ampliación. Además de ello, en el Polígono Área 33 unas chapas de una nave se vieron afectadas por el temporal, así como los paneles solares municipales ubicados en la rotonda. Al igual que en los demás municipios de la comarcan, en Trasdeza hubo numerosos árboles caídos a lo largo de toda la madrugada, alguno de ellos sobre cableado y varios de grandes dimensiones.

En Vila de Cruces y Agolada también ha habido una multitud de actuaciones por parte de los miembros de emergencias. Principalmente enfocadas en la recuperación de vías atascadas por árboles. En la localidad cruceña la Feira do Chourizo se ha suspendido por culpa del temporal y pasará a ser el día 17.

También Tabeirós-Montes está viviendo días muy complicados. Sus efectivos de Emerxencias se multiplican para dar respuesta a "centenares de incidencias". Desde el inicio de los temporales han cortado casi 300 árboles. Ayer, en prácticamente todas las parroquias -Agar, Aguións, Arnois, Cereixo, Codeseda, Cora, Guimarei, Lagartóns, Montillón, Remesar, Ribela, Santeles, Pardemarín, Sabucedo, las parroquias de Vea...- para despejar la colapsada red viaria que vertebra la zona. El vial A Estrada-Forcarei se cortó al tráfico varias veces Tabeirós; la carretera a Santiago se cortó en Toedo y junto al centro de salud de Vea en la madrugada del viernes al sábado; y los árboles caídos cerca de O Areal cortaron el vial A Estrada-Ponte Ulla en diferentes momentos.

Muchos de esos árboles cayeron también sobre los tendidos eléctricos e incluso dentro de los jardines del emblemático Versalles gallego, el Pazo de Oca. Según su administrador, árboles "resentidos" del primer temporal se vinieron abajo en el segundo. Los jardines sufrieron "muchos destrozos". Los mayores derivados de la caída de un roble americano sobre el jardín geométrico. También se partieron los ejemplares de boj que circundan el estanque y que conforman el túnel de boj. El tejado de la capilla amaneció completamente lleno de ramas de la secuoya que se ve desde la plaza exterior, entre la capilla y el pazo. Ese ejemplar tomó incluso una ligera inclinación hacia la capilla. También se movieron muchas tejas del pazo.

Asimismo, también se requirieron los servicios de Emerxencias en incidencias como la registrada en la noche del viernes al sábado en Figueiroa de Abaixo, donde un pajar se vino abajo, cayendo una pared encima de un gallinero, cuyas inquilinas se quedaron atrapadas y, ayer, asustadas, se negaban a salir de su habitual morada. El escombro quedó también colgado sobre el alambre de la vid.

Igualmente, fue un duro día para la Policía Local, que se felicitaba de que su compañero herido por una uralita el viernes recibiese el alta hospitalaria, si bien -agradecido de las muestras de cariño que ha recibido estos días- tendrá que cuidarse porque a las dos costillas rotas cabe sumar una vértebra rota y desplazada. Sus compañeros -tras abrir al tráfico el entorno del Novo Mercado, que había permanecido cortado toda la noche por el riesgo de desprendimiento de planchas- tuvieron que cerrar al mediodía de ayer por riesgo de desprendimientos el tramo medio de la avenida de Santiago. El alcalde José López, que lleva todos estos días pegado a las incidencias, curiosamente está habiendo más incidencias en los edificios nuevos cuyos remates de cubiertas saltan con el consiguiente peligro. "Con la fuerza del viento son como cuchillos", subrayó. De ahí que se corten calles como medida preventiva. La Rúa da Cultura también se cortó por acumulación de agua) y un vial de la zona deportiva por árboles. Lópzseñaló que se levantó por completo la cubierta del pabellón 3 de la Fundación do Moble y que la cubierta del Juzgado Número 2 se agujereó con restos de otros edificios.

Valoró el "enorme esfuerzo" de Emerxencias, Policía Local y las brigadas del Concello, que llevan 48 horas trabajando. El Concello también puso sus grupos electrógenos a disposición de enfermos que dependen de equipos de respiración.

Ya en Forcarei, Protección Civil y las brigadas del Concello se emplearon a fondo para retirar "muchísimos árboles" de "todas las parroquias", según destacó el edil de Protección Civil, Vicente Búa. Él mismo tuvo que cortar, con personal de Protección Civil, 5 pinos que cayeron sobre el vial Folgoso-Cachafeiro que se usa como desvío por las obras de A Freixeira apenas 10 minutos después de haber pasado en sentido contrario. Explicó que resultaron dañadas las cubiertas de los pabellones de Soutelo y Forcarei, el instituto de Forcarei y las cubiertas de varias naves del polígono de Vilapouca. A primera hora de la noche de ayer le empezaba a preocupar el agua. Ya se había cortado el acceso a Ponte Maril porque el agua ya pasaba por encima del puente. Y veía como "cauces preocupantes" los de A Freixeira y Millerada.

Compartía su preocupación por el agua el edil de Protección Civil de Cerdedo, José Luis Crujeiras, consciente de que anoche había balsas de agua en muchas carreteras y, especialmente, en la de Bugarín-Quireza. Durante el día, Protección Civil y operarios del Concello retiraron árboles de todas las carreteras del municipio, especialmente eucaliptos y mimosas en flor. Era la continuación de una noche "muy fastidiada" en la que cayeron 20 árboles y hubo un accidente a medianoche en el casco urbano. Una joven que, al no haber luz, daba una vuelta en su coche para cargar su móvil impactó contra la desbrozadora de un tractor que no vio, cegada por la lluvia.