El concejal de Benestar Social de Lalín, Nicolás González Casares, reprueba los pronunciamientos "xenófobos" en relación a los comentarios acerca de la aparición de alimentos no perecederos al lado de un contenedor de basura en la Avenida Bos Aires. Con todo, el también teniente de alcalde sostiene que no son tolerables estas prácticas y que las personas que reciben ayuda alimentaria no pueden rechazarla pues ponen en peligro los diferentes sistemas existentes de ayuda a las personas con dificultades.

González Casares se refiere a las opiniones aparecidas en las redes sociales en alusión a una imagen en la que se ven bolsas de alimentos depositados al lado de un contenedor de basura. Y a su juicio, manifiesta, es totalmente improbable que estos alimentos pertenezcan a las campañas de reparto de comida coordinadas por el departamento de Benestar Social municipal, una vez que, precisa, la última entrega alimentaria que se realizó desde el Concello tuvo lugar a mediados del pasado mes de diciembre. Dice que este servicio municipal establece un estricto control sobre todos los beneficiarios de prestaciones y en caso de que se detecten prácticas como la denunciada, la ayuda sería retirada de inmediato. Prosigue que estas ayudas se otorgan "después de valoraciones previas muy minuciosas y con constantes revaloraciones de los casos para garantizar la prioridad y la eficacia de las mismas". Por último aduce que el Concello no puede hace diferencias entre los usuarios "independientemente de su raza, creencias o su procedencia social y tenemos que centrarnos en prestar ayuda a cualquier ciudadano que lo precise".