El alcalde ha editado un bando, que se distribuirá por el núcleo urbano, en el que solicita colaboración a los vecinos para "hacer de Lalín una localidad modélica de la que nos podamos sentir aún más orgullosos". Es un llamamiento al civismo ante la creciente presencia de basura y desperdicios urbanos, como colillas o restos de vasos, que se acumulan en aceras y a las puertas de establecimientos hosteleros, sobre todo tras las jornadas de ocio nocturno. "Conservar la buena imagen de Lalín es imprescindible para que los cientos de personas que nos visitan en esta época regresen satisfechas, pero también para que quienes vivimos aquí podamos disfrutar de una villa ejemplar, en la que se puede compaginar la diversión con la convivencia y la salubridad", reza el bando, que apela a la "concienciación de todos y al esfuerzo colectivo". Y demanda un cambio de hábitos para no tener que imponer sanciones. "No es más limpio quien más limpia, sino quien menos ensucia", alega.