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La sangría demográfica

A Estrada pierde 1.122 vecinos en una década

Entre 2006 y 2016, 50 de las 51 parroquias estradenses bajaron su censo - Solo el casco urbano invierte esta tendencia y gana población - Rubín, Callobre, Codeseda, Souto y Tabeirós, entre los núcleos más castigados

Vista de Figueiroa de Arriba, integrada en el casco urbano pero núcleo independiente. // Bernabé/Javier Lalín

En solo una década, la comprendida entre el año 2006 y el último ejercicio de referencia en términos demográficos -2016-, el Concello de A Estrada se ha revelado como víctima de la sangría demográfica que afecta a muchos concellos del interior de la comunidad gallega. En estos diez años el municipio estradense perdió 1.122 vecinos, pasando de los 22.013 ciudadanos que conformaban su censo en 2006 a quedarse el año pasado en los 20.891, una cifra que deberá mimar para evitar perder su categoría como ayuntamiento de más de 20.000 habitantes.

A lo largo de esta década, en función de los datos cotejados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en su Nomenclátor -recoge el padrón continuo por unidad poblacional- 50 de las 51 parroquias estradenses vieron mermado sensiblemente su censo. La única excepción se da en la parroquia de San Paio de A Estrada, la misma en la que se integra el casco urbano estradense, también cabecera comarcal de Tabeirós-Terra de Montes.

Deteniendo el análisis del padrón en estos diez años en cada una de las parroquias para comprobar cómo se comportaron ante la tendencia generalizada de pérdida de habitantes, la que sufrió de forma más acusada la sangría demográfica fue Rubín. Entre 2006 y 2016 esta parroquia estradense perdió 110 residentes, pasando de totalizar 437 vecinos a sumar 327.

Otras zonas también especialmente castigadas por el descenso poblacional fueron Callobre (bajó 72 habitantes, al pasar de 477 a 405); Codeseda (perdió 75, de 454 pasó a 379 en el último año); Souto (baja 75, de 278 a 203) y Tabeirós (desciende 71 habitantes, de los 383 de 2006 a 312 en 2016).

Aunque estos son los puntos más afectados por el descenso de población en el transcurso de la última década, todas las parroquias menos la de San Paio fueron sacudidas en estos diez años por la despoblación, en mayor o menor medida. Agar perdió 30 vecinos en este período, Aguións 35, San Pedro de Ancorados 41, Santo Tomé 14, Arca 39, Arnois 22, San Miguel de Barcala 34, Santa Mariña de Barcala 22, Berres 68, San Miguel de Castro 25, Cereixo 27, Cora 19, Couso 18, Curantes 49, Frades 41, Guimarei 49, Lagartóns 46, Lamas 23, Liripio 33, Loimil 26, Matalobos 18, Nigoi 29, Oca 34, Olives 44, Orazo 56, Ouzande 31, Parada 48. Paradela 27, Pardemarín 36, Remesar 21, Ribeira 38, Ribela 46, Riobó 25, Sabucedo 25, Santeles 37, A Somoza 23, Toedo 24, Santo André de Vea 66, San Xurxo de VE 68, San Xiao de Vea 51, Santa Cristina de Vea 50 y Vinseiro 30.

Al margen del comportamiento en términos demográficos de la parroquia de San Paio de A Estrada a consecuencia de los datos que corresponden al casco urbano, otras dos parroquias resistieron de mejor modo el descenso del censo en esta década. Es el caso de Baloira, que únicamente cedió en este tiempo cuatro vecinos (pasó de 83 a 79) y de Barbude, que solo bajó cinco residentes (de 115 a 110).

El casco urbano de A Estrada logró romper la tendencia a la pérdida de habitantes descrita por el conjunto del municipio entre 2006 y 2016. No en vano San Paio de A Estrada gana en este intervalo temporal 851 habitantes. En 2006 tenía 8.616 vecinos, alcanzando el pasado año los 9.470. Esta cifra se debe a un importante aumento en estos diez años de la población que reside en la villa. El lugar de A Estrada sube 365 habitantes, pasando de 8.38 a 4.403. El crecimiento de otros lugares en la periferia del casco aunque plenamente integrados en él permiten explicar el crecimiento final.

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