Panorámicas del Lalín de principios del siglo XX, estampas costumbristas o retratos de familiares y amigos componen la exposición que ayer se abrió al público en el museo municipal de Lalín centrada en la inédita afición de Ramón María Aller Ulloa por la fotografía. A la inauguración de la muestra "Unha nova faceta inédita do padre Aller: Retratista", comisariada por la doctora en Historia Cecilia Doporto, asistieron entre otros el alcalde de Lalín, Rafael Cuiña, la edil de Cultura Lara Rodríguez Peña, y el teniente de alcalde Nicolás González Casares. Se trata de 55 instantáneas que fueron seleccionadas de entre 88 restauradas por la lalinense María Alejos en una exposición comisariada por Cecilia Doporto que es el producto de varios meses de trabajo en los que se recuperó la práctica totalidad de la producción fotográfica del científico lalinense depositada en el museo.
"Son fotografías que forman parte de los fondos del museo, que tienen 100 años, y por lo tanto muchos desperfectos después de tanto tiempo sin ver la luz", explicaba ayer una María Alejos que también señalaba que la restauración de todas las fotografías que se pueden ver en la muestra fueron "retocadas de manera digital partiendo de los distintos originales". Alejos también hizo hincapié en la labor de varios meses consistente, en el caso de las placas con fracturas en sus bordes, en colocar una "cinta especial alrededor para evitar que se rompieran". La encargada de revivir las viejas fotografías hechas por Ramón Aller se mostró sorprendida por la calidad como retratista del sacerdote lalinense, algo que se puede comprobar en algunas fotos hechas a sus familiares y amigos, o a personas anónimas del Lalín de entonces "que recuerdan mucho a las de la fotógrafa americana Ruth Matilda Anderson, que visitó la cabecera comarcal dezana años después mostrando su realidad diaria de una manera muy parecida.
