En cuanto a la categoría de vacuno mayor, las transacciones descendieron un 3,5%, al pasar de 8.992.373 euros el año pasado a 8.672.337 en 2016. Esto se debe a que en el mercado en general el precio medio subió en la categoría extra -en la Central creció un 3,7%, de 1.730 a 1.795 euros-, y se mantuvo en las reses de calidad media, pero cayó en las de desecho un 3,4%, de 437 a 422 euros.

Los terneros cebados vieron mermada su facturación muy ligeramente (1,3%), al pasar de 2.897.441 euros a 2.858.083. Esto supone una línea de continuidad, aunque a la baja, en cuanto a los precios medios en cruces (con caída del 1%, de 750 a 742 euros) y en rubios (1,8%, de 812 a 797), por la misma circunstancia que la recría, esto es, la inestable demanda del mercado y la necesidad de reducir precios para cubrir costes. En cuanto al frisón, sí se produce un aumento del precio medio (9,3%, de 438 a 479 euros), que realmente supone una vuelta a niveles normales tras una importante caída en 2015.

Precios máximos

Aunque las transacciones en vacuno mayor y terneros carniceros registraron una leve bajada respecto al año pasado por diversas circunstancias de mercado, estas dos categorías registraron en la Central la presencia de destacados ejemplares que marcaron importantes precios máximos. Así, el 4 de octubre se dio el segundo mejor precio pagado en la historia de la subasta por un ternero carnicero: Fue un macho cruzado nacido en diciembre de 2015 en una explotación de Trazo (A Coruña) y adquirido por 1.502 euros, solo 4 euros por debajo del récord histórico establecido por otro ejemplar el 1 de julio de 2014. Asimismo, el 11 de octubre, un buey de raza rubia gallega nacido en 2008 y perteneciente a una granja de San Sadurniño (A Coruña) fue comprado por 5.072 euros, el quinto mejor precio de una res adulta, pero lejos de los 6.006 euros pagados por otro en 2015.

La subasta de la Central Agropecuaria de Galicia sigue siendo la única informatizada de España, de modo que evita el regateo y permite que ambas partes establezcan sus mejores condiciones económicas para que las transacciones se lleven a cabo de forma transparente y eficiente. Por ella pasan anualmente unos 8.000 ganaderos y más de 50 grandes compradores.