El Concello de Lalín recaudará este año 400.053,88 euros por el Impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana. Son 200.000 euros más -el doble- de lo inicialmente previsto por el departamento de Intervención en base a la media de los últimos tres ejercicios. Serán los últimos ingresos municipales por este concepto en Lalín, ya que el impuesto de plusvalías dejará de cobrarse en 2017 a raíz de una moción del Partido Popular que salió adelante con el voto del edil no adscrito.

La cantidad a mayores permitirá avanzar en la puesta en marcha de medidas que permitan incidir en la senda de la recuperación económica y mejorar el saneamiento del Concello. Una de las opciones que se barajan, siempre que lo permita la Ley de Estabilidad Presupuestaria, es destinarla a amortización de deuda, cuya rebaja durante el último año y medio es atribuida por el cuatripartito a "una gestión altamente eficiente".

El Concello ha conseguido reducir la deuda municipal en cerca de dos millones de euros en lo que va de mandato. En palabras de Rafael Cuiña, se trata de "la demostración más palpable" de la "impecable gestión" que realiza su ejecutivo en el campo económico. El alcalde contrapone esta "eficiencia" con las "políticas suntuarias y megalómanas" que desarrolló el PP durante la época de crisis y que hicieron que los préstamos bancarios alcanzasen cifras "inadmisibles" para un municipio como Lalín. En junio de 2015, cuando el actual gobierno tomó posesión, la deuda estaba en 5,4 millones de euros. A día de hoy, es de 3,4 millones. "Los buenos resultados de esta política del sentido común que estamos desarrollando en el último año y medio también hacen que, por primera vez en mucho tiempo, el Concello tenga más dinero en caja del que debe a los bancos", indica el regidor. Así, la cifra de tesorería supera los 4,2 millones de euros.

Estos números certifican, según Cuiña, "un cambio de modelo" en el que priman "el rigor y la responsabilidad en la gestión, así como los intereses generales de los vecinos y la respuesta a sus necesidades principales". "No solo nos encontramos ante un escenario en el que el Concello de Lalín es más de sus vecinos y menos de los bancos -expone-, sino también en una situación en la que nos va a ser más sencillo adoptar medidas que permitan mejorar su calidad de vida y trabajar en la reactivación económica y en la creación de empleo".