Un correo electrónico y una carta postal salieron ayer del Concello de Lalín en dirección a la sede de la CRTVG, en San Marcos, para solicitar a la televisión autonómica que mantenga la Gala do Cocido. El alcalde, Rafael Cuiña, muestra al director general de la compañía, Alfonso Sánchez Izquierdo, su desacuerdo y le pide una reunión para "analizar las posibles vías para dar continuidad" al evento televisivo. Al mismo tiempo, el Partido Popular, a quien el cuatripartito ve detrás de la decisión del ente público, insta al regidor a "reconducir su actitud de culpar al PP de sus problemas y sus fallos de gestión" y "negociar" para mantener la cita.

En su misiva, Cuiña lamenta una decisión "con la que no estamos de acuerdo" y que le fue comunicada por la directora de la TVG, Rosa Vilas, a través de otra carta que llegó al consistorio el pasado día 20. El alcalde argumenta que la Gala dos Premios de Gastronomía de Galicia se ha convertido "en uno de los elementos centrales de la completa programación" de actividades de la Feira do Cocido, un evento gastronómico que define "no solo como el más importante de Galicia, sino del conjunto del Estado". Así que entiende que "debe recibir el máximo apoyo de los medios de comunicación públicos gallegos". Además, la Gala juega "un papel primordial" en la organización de los Premios de Gastronomía de Galicia y en el Premio de Periodismo Gastronómico Álvaro Cunqueiro, "los más importantes de Galicia en su ámbito", apostilla. Por eso, el regidor emplaza a la CRTVG a que "reconsidere su decisión", al tiempo que aprovecha para solicitar a su director general una reunión para abordar el modo de mantenerla.

Desde el PP aseguran que es "una decisión meramente ejecutiva de la TVG" y recuerdan que no es la primera vez que el canal autonómico pone pegas por el coste del evento o su falta de rentabilidad, pero la situación siempre fue reconducida "a base de gestión y negociación", afirma su portavoz, José Crespo, en vez de montar "una algarada para quedar de víctima de los poderes fácticos, que realmente son sus propios fantasmas, que tienen más que ver con su incapacidad de gestionar que con la realidad". El PP saca pecho por lo hecho en favor de la Feira do Cocido, una actitud que contrapone a la del cuatripartito, al que acusa de utilizarla "como herramienta política" y de cuestionar la propia Gala al calificarla como "marulada de otros tiempos".