Los resultados de la segunda intervención arqueológica en el entorno del castro de Aguións condicionarán el futuro de la variante de A Estrada. Tres son las opciones que se contemplan: que no se encuentren restos de relevancia y la circunvalación pueda continuar como estaba prevista; que se realice un hallazgo de relativa importancia que comporte una alteración de la infraestructura, protegiendo el elemento pero sin ocasionar una variación del trazado o, finalmente, que lo que se encuentre obligue a modificar el discurrir de la variante de la N-640.

Si se produjese este último escenario y fuese preciso cambiar el trazado de la circunvalación, sería necesario iniciar todo el procedimiento de nuevo. "Sería una situación incomprensible, injustificable e indefendible", manifestó ayer el alcalde de A Estrada, avanzando que variar la traza de la infraestructura para salvar el castro -atendiendo a los radios de giro y a la pendiente- produciría que el vial terminase afectando a viviendas habitadas. Consideró el munícipe que "nadie entendería" que por salvar los restos que puedan aparecer de este castro se desalojase a familias de sus viviendas. Añadió que, tratar de que la variante pasase por otro lugar no solventaría el problema, al tratarse de una zona con una elevada densidad poblacional, cuya dispersión haría que la obra terminase afectando a alguna casa.