La Guardia Civil recogió restos quemados en la vivienda de Pareizo ardida el pasado sábado para determinar qué material se usó como acelerante de las llamas. El inmueble estaba deshabitado, carecía de instalación eléctrica y su dueño, G.C.C. la usa como almacén de materiales de construcción y pintura, además de guardar en ella varios conejos.

La investigación ya quedó abierta el propio día del incidente, al desplazarse a esta aldea de Goiás efectivos del COS (el Centro Operativo de Servicios) de la Benemérita. Posteriormente, un equipo de agentes especializados en incendios volvió a la casa para realizar una inspección ocular y reunir pruebas con las que determinar el origen del incendio y qué material (como gasolina, por ejemplo) pudo utilizarse para que las llamas se propagasen con facilidad. Desde la Guardia Civil se indica que no se sabe cuánto tiempo precisarán los especialistas para determinar cuál fue ese acelerante. Por el momento sí tienen claro que no se tomará declaración ni a los vecinos ni al propietario de la casa. Tampoco tendrá que dar testimonio el dueño de la vivienda colindante, J.M.V.C, que reside en Ourense y que usa esta casa los fines de semana. Con todos ellos se habló el mismo día de los hechos. Ambas viviendas compartían pared medianera, con lo que la de J.M.V.C. sufrió también daños en algunos puntos del tejado. Esta casa sí dispone de seguro contra incendios.

Amplio despliegue

El 112 tuvo constancia de este incendio al filo de las 8.30 de la mañana del pasado día 10. De forma inmediata, desplazó a la zona al equipo de guardia de los bomberos del Parque Intercomarcal de Silleda, así como al retén del Grupo de Emerxencias Supramunicipais (GES) de Lalín y a voluntarios de Protección Civil, también de Lalín. A la zona, además, se acercaron agentes de la Policía Local. La alerta la dio un particular al ver las llamas en el interior de la construcción. Los trabajos de control y extinción se prolongaron durante casi cinco horas. Bomberos y GES tuvieron que acceder al techo de la vivienda para sofocar el fuego desde arriba. La estructura de la casa es de piedra, pero en su interior las plantas eran de madera, con lo que quedaron calcinadas por el fuego. Fue preciso retirar varios botes de pintura y otros elementos, como botellas de camping-gas, para evitar que las consecuencias fuesen peores. En el incidente perecieron algunos de los conejos que se guardaban en el almacén. Otros sí pudieron salvarse al trasladarlos a una habitación de una vivienda próxima.