El Centro Médico Asistencial de Lalín cesará su actividad este viernes tras en torno a dos décadas de en funcionamiento en la calle Otero Pedrayo. El cierre del establecimiento sanitario de la sociedad As Pías está relacionado con el concurso voluntario ordinario presentado por la empresa, que gestionaba además otros centros médicos en ciudades como A Coruña, Lugo y Ferrol o en las localidades de Viveiro, Narón y O Barco de Valdeorras.
Del cese de la actividad fueron informados estos días algunos pacientes que se acercaron hasta las dependencias de As Pías, indicándoles que no podían concertar nuevas citas tanto para consultas médicas, revisiones u otros servicios que prestaban sus profesionales. Aunque el número de trabajadores afectados por el cierre del negocio no pudo ser concretado por esta Redacción, algunas fuentes indican que en los últimos tiempos mantenía de forma permanente un médico, un servicio de enfermería reducido y un par de técnicos de tareas administrativas.
La declaración de concurso de acreedores fue autorizada el 8 de septiembre de este año tras ser presentada en el Juzgado de lo Mercantil número 1 de a Coruña por la sociedad Centro Médico As Pías SL. El pasado 26 de octubre se publicaba en el BOE el llamamiento a los acreedores para que comunicasen a la administración concursal designada la existencia de créditos en un plazo máximo de dos meses. Asimismo fue designado administrador concursal José Juan Pantín Vázquez, un profesional ferrolano, ciudad en la que la empresa tenía su sede principal. El acuerdo, si bien trascendió públicamente a finales de octubre, había sido rubricado ya por el letrado de la administración de Justicia de A Coruña el 20 de septiembre.
Fuentes consultadas atribuyen la entrada en concurso de esta empresa a cambios en la gestión de la empresa que no acabaron de concretarse de manera satisfactoria y que acabaron provocando una situación de insostenibilidad financiera, que acabó con los propietarios de As Pías apartados de la gestión de su compañía como ocurre cuando se decreta un concurso de acreedores y el juzgado nombra un administrador concursal.
El negocio sanitario había regularizó su situación hace ahora un par de años después de que trascendiese que carecía, desde su puesta en marcha, de permisos municipales de obra y de actividad. Tras acometer unos trabajos de legalización, el principio la licencia autorizada era para centro psicotécnico. El centro médico estaba inscrito en el registro oficial del Sergas, que en 2006 le dio una autorización para prestar servicios con vigencia hasta el año 2019.
