Lejos quedan los tiempos del grupo de construcción Proinsa, que llegó a tener una plantilla de 200 empleados y cuya quiebra, en 2008, fue el ejemplo más evidente de la crisis del sector de la edificación en la zona. Hoy en día, según los datos que ofrece el IGE sobre la estructura de las empresas de Deza y Tabeirós-Montes, en esta área del norte provincial sólo hay nueve empresas que superan el centenar de asalariados: 5 de ellas están en Lalín y se dedican a la industria manufacturera (3) la construcción (1) y la administración pública y de defensa (1). Otra radica en Silleda y está vinculada a actividades sanitarias y de servicios sociales. Las tres restantes pertenecen a A Estrada y se relacionan también con la industria manufacturera, el comercio minorista y la administración pública y de defensa.
La recesión económica parece haber desterrado las grandes empresas para, en su lugar, favorecer los proyectos de emprendedores que, en muchos casos, no llegan a la decena de empleados. Si en ambas comarcas se contabilizan 8.353 firmas, resulta que el 98%, es decir, 8.191, tienen menos de 10 asalariados. Esta circunstancia es común a los nueve municipios y a todas las actividades económicas. Es más, el predominio de la pequeña empresa es tal que la figura que más se repite es la de una firma con hasta dos asalariados: 5.442 empresas en Deza (de un total de 5.892) y 2.217 en Tabeirós-Montes (de 2.461).
Claro que también hay ejemplos de medianas empresas, pero su volumen es mucho más modesto. Entre los seis municipios de Deza, suman 54 entidades que tienen entre 10 y 19 trabajadores, así como 33 con entre 20 y 49 y 13 que oscilan entre los 50 y los 99 contratados. La misma proporción se da entre los concellos de Cerdedo, A Estrada y Forcarei: entre los tres, suman 32 firmas que disponen de entre 10 y 19 trabajadores, 19 con entre 20 y 49 y sólo 2 que tienen de 50 a 99.
Y si en cuanto al volumen de trabajadores se imponen las sociedades con una plantilla muy reducida, si se atiende al tipo de actividad resulta que es la agricultura, seguida del comercio y de la construcción, el área económica que aglutina mayor volumen de compañías. A nivel comarcal, en Deza el sector primario (agricultura, ganadería y silvicultura) comprende 2.468 empresas o, lo que es lo mismo, el 41,8% de las 5.892 mencionadas. Para darnos una idea de la relevancia que tienen las explotaciones agroganaderas, basta con comprobar los datos de las empresas que se dedican al comercio: 926, es decir, el 15,7% del total. Como decíamos, la edificación sigue manteniendo su importancia, ya que en la actualidad cuenta con 702 compañías. Dentro de las cinco actividades económicas con mayor volumen de empleados en Deza también figuran, por este orden, la hostelería, con 392 empresas, y la industria manufacturera, con 312.
En Tabeirós-Terra de Montes, el esquema es idéntico, a grandes rasgos. De las 2.461 empresas totales, 616 se dedican a la agricultura. Son el 25% del global, frente al comercio, que supone el 21% (son 519 empresas), y la construcción, que es el 14,8%, con 365. En esta comarca es la industria manufacturera, y no la hostelería, la que ocupa el cuarto lugar. Una y otra cuentan, respectivamente, con 202 y 200 compañías.
A modo de curiosidad, la agricultura es también la principal actividad económica en casi todos los concellos. La única excepción es A Estrada, donde las 441 sociedades de comercio se imponen a las 408 empresas agroganaderas. Por lo demás, las granjas se imponen con holgura a las demás actividades: por poner un ejemplo, en Lalín hay 801 explotaciones agrícolas frente a 493 comercios. Su trascendencia es aún mayor en los municipios en los que no hay actividad industrial consolidada. En Rodeiro hay 455 empresas agroganaderas, sobre un total de 622 firmas. Esto significa que el 73% de las empresas está vinculada al campo. La siguiente actividad, el comercio, cuenta tan solo con 53 negocios.
