La Asociación de Nais e Pais (ANPA) del colegio de Silleda retomará acciones para reclamar ante la Consellería de Educación que se dote al centro de pasarelas para que los alumnos de Infantil puedan trasladarse de un edificio a otro sin mojarse. Estos alumnos tienen que cambiarse de ubicación para acudir al comedor y a clases de inglés. Se trata, en realidad, de una reivindicación casi histórica, que se denegó el año pasado desde la Xefatura Territorial de Educación, alegando que, en caso de lluvia, los niños podían pasar los recreos en el gimnasio.

Pero la directiva de la ANPA ha revisado toda la documentación y recalca que la normativa explica que un colegio con las características de Silleda "tiene derecho a un patio parcialmente cubierto y a un gimnasio", explica la presidenta del colectivo de progenitores, Rebeca Vivas. A día de hoy, explica, el centro solo tiene cubierta la entrada del propio colegio así como la del pabellón, que a todas luces es insuficiente para los 360 estudiantes en días de lluvia, ya que en la práctica no se usa dicho gimnasio en esas jornadas para evitar deterioros.

Ésta fue una de las cuestiones que se abordó ayer durante la asamblea que tuvo lugar en la Casa da Cultura de Silleda. La ANPA cuenta con unos 50 socios, muy pocos en comparación con el volumen de niños matriculados. "Es una participación muy baja", admite Vivas. Eso sí, los padres son conscientes del volumen de actividades que organiza la ANPA y que se dan a conocer en las redes sociales. Por ahora, la directiva descarta hacer campañas para captar más socios, pero ya anuncia las iniciativas previstas para el presente curso: durante las vacaciones de Navidad habrá talleres de manualidades durante tres días, y en los primeros meses del año se prevé una charla sobre empatía y otra sobre bullying, ésta en colaboración con la Guardia Civil. Además, se repetirá el Día da Familia, que se conmemora el 31 de mayo pero que en el colegio silledense se celebrará en junio, como el año pasado.

Los padres que acudieron a la asamblea de ayer también valoraron la posibilidad de demandar un nuevo profesor que asuma la tutoría del curso de primero A. Este año hay tres clases de primero, en lugar de dos, de modo que entre dos profesores se reparten las materias que debería impartir un tutor en esa nueva aula. Las opiniones en este aspecto son dispares, porque hay padres que consideran que debería encargarse un único docente mientras otros muestran su agrado por los dos profesores citados.