A partir de hoy Canéjan no será un desconocido, ni una localidad extranjera más para Trasdeza. A pesar de sus diferencias y sus más de 1000 kilómetros de distancia, Silleda y esta localidad francesa firmarán hoy el juramento de hermanamiento en el salón de plenos del consistorio a las 11.00 para consagrar una relación que se ha gestado especialmente en los últimos meses y se culmina este fin de semana.

Desde que la delegación de Canéjan llegó a Silleda hace dos días ha estado visitando los puntos más conocidos de la localidad. Ayer tocó recorrer el recinto Feira Internacional de Galicia (FIG). Guiados por el director general de la Fundación Semana Verde, Ricardo Durán, nuestros "invitados" se sintieron admirados por la extensión de las instalaciones. Y es más, ante la propuesta de Durán y del alcalde silledense, Manuel Cuiña, de estar presentes en la siguiente edición de la Semana Verde de Galicia, el regidor francés decidió aceptar la invitación. Según Bernard Garrigou, esta va a ser "una gran oportunidad que podremos aprovechar en el ámbito de la economía". Pese a ser un municipio más pequeño que Silleda, tiene un gran potencial. Sobre él se asientan cuatro polígonos industriales donde hay más de doscientas empresas de diferentes sectores, desde agricultura, alimentación, entre otras. Por su parte, Manuel Cuiña también destacó la importancia de la participación de Canéjan en la semana verde, ya que les ayudará a dar impulso a sus empresas.

Después de pasar por el recinto ferial, les tocó conocer dos de las joyas patrimoniales de Silleda: el monasterio de Carboeiro y la Fervenza do Toxa. "Tenemos muchas cosas en común entre nuestros pueblos en lo relativo a los valores, la cultura o el medio ambiente. Al mismo tiempo hay cosas que nos diferencian pero que debemos aprovechar", apuntó Garrigou. Un fin de semana muy intenso que termina con un hermanamiento por el que hay que "apostar por el desarrollo de nuestros pueblos para fortalecer la relación" según Cuíña.