El enfrentamiento entre el gobierno y la AED vivió un nuevo episodio con el cabreo del ejecutivo con la patronal por obviar al Concello en los agradecimientos a los colaboradores del III Desfile Solidario. Tampoco gustó que Cuiña no tuviese protagonismo en el encuentro de los emprendedores que, dedicado a Rodeiro, se celebró en un restaurante lalinense. El alcalde, que no quiso valorar estos supuestos "desprecios" al Concello, sí se pronunció ayer sobre las discrepancias con la organización presidida por Antonio Lamas. Reconoció que en el seno del gobierno local "sí hay cierto malestar con la AED", aunque aceptó las disculpas de Lamas por obviar la labor del ayuntamiento en el desfile benéfico.

Pero la discordia entre ejecutivo y patronal se personaliza ya entre Cuiña y Lamas. El regidor dice que si estima que Lalín debe tener el mismo protagonismo que los demás concellos, Lamas debería decirlo. Reivindica que es el único municipio con una partida específica anual para la patronal "de 6.000 euros, más 20.000 del plan de comercio o pagar la seguridad del polígono", dijo. Cuiña dice que su responsabilidad es colaborar con la AED, pero cuestiona a su dirigente por sospechar que podría estar usando la patronal "como plataforma" para dar el salto a la política. "Me comentaron que Lamas habló en un bar de que a lo mejor está con aspiraciones para presentarse a la Alcaldía y me parece legítimo y respetable", dice.

Lamas, por su parte, alega que las conversaciones a las que alude Cuiña se produjeron en un ambiente de bromas entre amigos hacia él mismo, el sábado por la noche, después del referido encuentro de empresarios. Niega que tenga tales aspiraciones, aunque dice que sobre el futuro "nadie sabe qué puede pasar".