En marzo de 1992 cinco alcaldes de la comarca de Deza pudieron conocer en persona a Fidel Castro, presidente de Cuba. José Crespo Iglesias, regidor de Lalín, Manuel Lamazares Pardo, alcalde de Rodeiro, Adolfo Campos Panadeiros, alcalde de Dozón, y Manuel Costa Casares, mandatario de Agolada, formaron parte de una expedición compuesta por 22 alcaldes gallegos que se desplazaron hasta la más grandes de las Antillas "en una especie de campaña humanitaria porque resulta muy distinto ver una dictadura desde dentro a la imagen que se tiene desde fuera", recordaba ayer José Crespo, que ejerció de portavoz de los alcaldes pertenecientes al Partido Popular de un viaje organizado por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) en colaboración con la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp).
El exalcalde de Lalín, José Crespo, explica que "nos recibieron con honores de Estado porque en aquella época apenas había visitas oficiales al país" mientras recuerda que también tuvieron horas de asueto fuera del programa oficial en las que pudieron confraternizar con la población. El político lalinense compartió protagonismo con los otros dos portavoces de la expedición, Manuel Lagares, alcalde socialista de Betanzos, y Anxo Quintana, regidor nacionalista de Allariz. Los tres trasladaron al mandatario cubano sus impresiones en unas horas muy productivas para ambas partes, tal y como reconocieron al término de las entrevistas mantenidas entre los gallegos y los representantes del régimen.
Anécdota
Entre las numerosas anécdotas vividas por los regidores, Crespo retomaba ayer una en especial. "Como representante de los alcaldes del Partido Popular le regalé a Castro una reproducción de un hórreo gallego en porcelana de Sargadelos", explica. El dictador cubano agradeció el presente y preguntó al entonces alcalde de Lalín para que servían los hórreos. "Yo le contesté que había elegido al hórreo como símbolo de la Galicia interior y, también, del ahorro porque se trataba de una especie de granero para guardar el maíz", añade Crespo. Fidel Castro salió al paso del comentario del lalinense para decirle que se trataba del "maíz que ustedes se llevaron de aquí", a lo que el joven regidor municipal le contestó que "lo llevamos con el esfuerzo de los de allá", lo que provocó una gran carcajada entre los presentes.
La expedición gallega estuvo en todo momento acompañada por José Ramón Fernández Álvarez, conocido como El Gallego, uno de los militares más reconocidos del régimen castrista. El alcalde del Concello de Oleiros, el independiente Anxo García Seoane, fue el entusiasta promotor de la idea del viaje a Cuba y uno de los grandes defensores del régimen comunista. El regidor coruñés manifestó a su regreso el convencimiento de que el gobierno de Fidel Castro y los ciudadanos cubanos superarían la situación crítica por la que pasaban en el 92. "Fidel, que es un gallego de pies a cabeza, y el estadista más inteligente del mundo, siempre va por delante de los acontecimientos", señaló García Seoane.
