Entre los anticuarios que acudieron a la feria de Lalín se encuentra Antigüedades Jacobo Sánchez e Hijos, una empresa de Guitiriz (Lugo) que nació casi fruto de la casualidad: Jacobo (hoy tiene 80 años) trabajaba con una burra, vendía ropa por Asturias. Descubrió que podía ganar bastante dinero cambiando esa ropa por antigüedades, hasta el punto de que en seis meses ganó para una moto y en otros seis para un coche. La fama de este anticuario que ahora regenta su hijo José Ramón corre de boca en boca entre los productores de cine. De hecho, hace tres años facilitó 15 carros de vacas para una escena de Éxodus, de Ridley Scott. También son suyos los candiles de hidrocarburos que lucen en una película sobre la extracción del wolframio en Fontao así como en La reina de España, la última creación del director español Fernando Trueba.