Las cumbres del Monte Faro, entre Rodeiro y Chantada, amanecieron ayer cubiertas de un manto blanco, que fue desapareciendo conforme pasaba el día y debido a una jornada que, aunque muy fría, dio una tregua a las precipitaciones. Las temperaturas mínimas en este municipio durante la jornada del miércoles fueron de cero grados, según los datos de Meteogalicia, mientras que la máxima subió solo hasta los 2,4. Este brusco descenso del termómetro motivó que también cayesen los primeros copos sobre otros puntos elevados, como el Alto de San Martiño, ya en el ayuntamiento de Dozón. Para el fin de semana, los cielos estarán cubiertos, pero no se esperan lluvias. Las temperaturas se moverán entre los 3 y los 12 grados.