Hace ya más de una década que la parroquia estradense de Matalobos se puso tras los fogones para demostrar que las fiestas gastronómicas no son solo para el verano. Los vecinos escogieron un plato que entra bien cuando el frío aprieta o la lluvia golpea con fuerza los cristales. Es el suyo un plato de cuchara, contundente y para estómagos poco delicados que se sirve avalado por la tradición de ser un clásico de los pucheros: los callos. Matalobos volverá a cocinarlos el domingo 11 de diciembre, en la que será ya la undécima edición de una cita en la que, año tras año, centenares de personas comparten mesa y mantel.

El programa de la fiesta en honor a santa Eulalia se dio a conocer este fin de semana en Matalobos, coincidiendo con la actuación del humorista Isi en la parroquia, en el marco de la escala realizada por el Teleclub da Comedia. Los actos comenzarán a las 13.30 horas con la celebración de una misa solemne en honor a la Patrona. Será cantada por el Coro de San Paio, que seguidamente dará el relevo a la charanga TNT.

En el interior de una gran carpa, completamente cerrada y calefactada con cañones de calor, la XI Festa dos Callos arrancará a las 14.30 horas. El precio se mantiene invariable con respecto a años anteriores, de tal manera que los asistentes podrán degustar callos -y repetir tantas veces como lo deseen- por 10 euros. Además del plato protagonista, la tarifa incluye pan, vino, postre, café y cazuela conmemorativa de regalo. Para quienes no quieran perderse este ambiente y saborear, además, otros manjares, habrá servicio de pulpo y churrasco a cargo de Pulpería Porta.

Los tickets para la fiesta están ya a la venta. Pueden adquirirse en Taberna Aurora, O Café de Xulia, O Esmorga, Bar A Parra, Comercial San Paio, Bar Paradero y O Asador de Leo. Estarán disponibles hasta el jueves 8 de diciembre. Este día la organización ya tendrá una estimación de cuántos comensales acudirán al evento gastronómico, para el que ya están reservados los primeros 30 kilogramos de garbanzos. Las previsiones que barajan los vecinos pasan por preparar raciones para entre 500 y 600 personas. A mayores de los platos que se sirvan en la carpa hay que sumar los que se despachan habitualmente para domicilios.

Codo con codo

Habitualmente, la fiesta distribuye del orden de 700 raciones de callos. El puchero para preparar tal un almuerzo de estas dimensiones es proporcional. En ediciones anteriores se pusieron en la tartera 180 kilos de garbanzos, más de 250 kilos de carne (vientre y pata, principalmente), entre 15 y 30 de chorizos y unos 10 de panceta. La "faena" mantendrá ocupado a un ejército de vecinos, que trabajarán codo con codo para preparar los ingredientes, cocinarlos y servir las largas mesas.

No todo será comer. Después de un plato tan contundente, se ofrece la posibilidad de aligerarlo con baile. A partir de las 18.30 horas la orquesta Cinema y la charanga TNT se encargarán de hacer fiesta. Dado que la fiesta se programó cae este año en domingo, la celebración concluirá a las 22.00 horas, para que todos los comensales puedan enfrentarse al día siguiente bien descansados a un lunes de trabajo.