Es profesor de Pedagogía Terapéutica en la provincia de Ourense. Su misiva titulada "Esperanza" fue la ganadora del XIII Concurso de cartas "Dillo a quen maltrata" convocado por el Concello de Lalín a través de la Oficina de Igualdade.
-¿Qué mensaje quiere transmitir en la carta?
-Quise ponerme en el lugar de alguien que había sufrido malos tratos y adentrarme en los fantasmas que podría tener esa persona. Lo centré en la figura de una mujer porque son desgraciadamente a las que más le sucede, pero se puede trasladar a cualquier tipo de persona. Quise centrarme en el cambio, en el punto de inflexión que se produce cuando está intentando superarlo. Le quise dar, también, un toque onírico para que el lector sepa desde el inicio que ella está desmayada y soñando, con un final algo más realista.
-¿Conoce algún caso similar y cercano de violencia machista?
-Por suerte no conozco a nadie que haya sufrido violencia de género. Afortunadamente, en mi núcleo más cercano no hay nadie en esa situación tan desagradable. De todas formas, sí que conozco casos que no me tocan directamente a mi, pero sí amigos de amigos o familiares y demás.
-¿Cómo cree que se puede superar la lacra de la violencia machista?
-Como profesor que soy creo que el punto más importante y la clave está en la educación. Por desgracia hay una serie de roles asociados al género que desde muy pequeños que, con el paso del tiempo, acaba convirtiéndose a veces en violencia. Los pequeños son esponjas y todo lo asimilan, incluso hasta la forma de hablar. Un niño que juega con una muñeca independientemente de su sexo está jugando y nada más. Eso mismo se traslada al mundo adulto con la superioridad masculina sobre la mujer que puede terminar degenerando en situaciones de violencia machista.
-¿Cómo se explica el preocupante repunte machista entre los más pequeños?
-Eso es algo que a mi personalmente me preocupa bastante, la verdad. Ahora mismo sí que se está haciendo mucho eco de ese tipo de actuaciones para trabajar en la prevención. De todas formas, está claro que algo falla en todo esto, y quizás nos tendríamos que preguntar si estamos haciendo todo lo posible. La teoría se sabe, pero está en la mano de todos el poder corregirlo.
