El Concello de Lalín continúa con los preparativos de la Feira do Cocido del próximo año y, tras las primeras tomas de contacto con los agentes sociales implicados, ha alcanzado un acuerdo con la ciudad de Oporto para promocionar esta fiesta en la segunda urbe portuguesa. Así se acordó anteayer en una reunión entre el alcalde lalinense, Rafael Cuiña, y su homólogo de Oporto, Rui Moreira.
La promoción del Cocido es una de las herramientas clave del evento gastronómico desde hace muchos años y, si durante el presente ejercicio se divulgó con un autobús en las siete ciudades gallegas, de cara a la edición de 2017 está previsto que se repita esta experiencia. Pero según avanzó ayer el mandatario en Radio Lalín, el autocar promocional viajará fuera de Galicia; en concreto a Asturias o Castilla y León. A falta de concretar este asunto, Gijón, Zamora o Ponferrada podrían ser algunas de las ciudades elegidas para difundir las excelencias del Cocido. En relación a esta fiesta, Cuiña dijo que mantuvo conversaciones con la cervecera Mahou para que repita como patrocinador, aunque con la posibilidad de que la empresa aumente su implicación en términos económicos. Así, además de instalar una carpa para actividades o la instalación de puestos, el primer edil lalinense pidió el patrocinio de algún espectáculo musical o concierto. Los patrocinios con otras empresas para la difusión del Cocido propiamente dicho también han registrado algunos avances. En relación a la petición del portavoz del PP, José Crespo, durante el último pleno de entrega del material y enseres de la Encomenda do Cocido, Cuiña dijo que desde el gobierno local le dará facilidades, pero entiende que es necesario firmar un convenio con la asociación rectora de la Encomenda, al tratarse de bienes municipales inventariados.
En otro orden de cosas, el alcalde se refirió ayer al proyecto del Centro de Alta Resolución (CAR) y lamentó el nulo compromiso del gobierno gallego para que esta infraestructura sanitaria sea una realidad. Recordó que hace meses desde Consellería de Sanidade se había marcado un plazo de seis semanas para presentar un avance de las conclusiones del nuevo proyecto, ya redefinido, pero nada se supo de este asunto. Por ello, anunció que con la conformación del nuevo ejecutivo autonómico se reiterará una petición de reunión con el titular de Sanidade. Cuiña habló de discriminación hacia Lalín, una vez que la Xunta sí construirá un nuevo centro de salud en A Estrada, "algo por lo que felicito al concello vecino, pero parece que Lalín es solo un nicho de votos para el PP", dijo. Recordó que el ayuntamiento puso a disposición de la Xunta los terrenos para el CAR. En la agenda del gobierno local con el gallego también figura una reunión con Medio Rural para exponerle a su representante el proyecto de fusión de cooperativas agrarias. "Puede que haya vicios adquiridos, pero es hora de trabajar más con inteligencia que con egos, porque no podemos quedar al margen de lo que está ocurriendo en Galicia".
En clave, también, política, el mandatario citó la caída de ingresos propios para el próximo año por la bajada del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) o la obligada supresión del tributo de plusvalías. Sobre la cancelación de este último impuesto dijo que la oposición se portó de una forma "políticamente miserable" al tratar de ahogar económicamente al Concello para impedir que desarrollase más proyectos para los vecinos. "No se está ahogando a este gobierno, sino a los ciudadanos. Pero si no se pueden hacer algunas cosas, me encargaré de que se sepa por qué".
Por otro lado, Cuiña desveló que ayer coincidió en una reunión del comité de empresa municipal con el representante de Comisiones Obreras José Luis García Pedrosa. Desveló que le reprochó que le hiciese "el trabajo sucio al PP"; algo que cabreó al sindicalista. Sobre la diferencia de criterios de uno y otro sobre el coste de la regularización del personal eventual, el alcalde dijo que Pedrosa fue informado por los servicios económicos y jurídicos. Cuiña mantiene que el Concello deberá gastar casi un millón de euros, mientras que Comisiones había rebajado esta cuantía a entre 60.000 y 80.000 euros.
