El alcalde de Lalín, Rafael Cuiña, y su equipo de gobierno presumen de su apuesta por establecer un trato cercano y directo con la ciudadanía y defienden esta máxima como una de sus prioridades. El mandatario cifra en cerca de 2.000 las personas que pasaron por su despacho desde que tomó el bastón de mando en junio del año pasado y ve en esta vía una de las principales herramientas para "conocer y tratar de solucionar las necesidades de los vecinos".

En la jornada semanal que la Alcaldía dedica a atención al público, el mandatario y en ocasiones acompañado por otros concejales que lo apoyan en temas que afectan a sus áreas de gestión, toman nota de las solicitudes. Este trabajo cotidiano es, para el alcalde y su grupo de gobierno, una necesidad "imprescindible" para que la gestión municipal sea lo más eficiente posible. El ejecutivo local destaca que además de la atención al público hay que añadir otros encuentros puntuales donde el mandatario recibe a los ciudadanos que así se lo demandan, o las visitas periódicas al rural. En este sentido el grupo de gobierno considera "primordial" tener la máxima accesibilidad a la ciudadanía y mantener "siempre abiertas las puertas a todos". Recuerda además que los vecinos que deseen ser recibidos por el alcalde en su despacho solamente tienen que contactar con el ayuntamiento para que les sea asignada la cita en una de las jornadas de atención al público. Para ello deben llamar al número de teléfono 986 78 70 11.

Rafael Cuiña y su gobierno llevan aproximadamente 500 días en el ejecutivo municipal y la recepción, habitualmente un día a la semana, es una práctica habitual de los alcaldes para atender las demandas de la ciudadanía. Porque los mandatarios locales sin excepción, a diferencia de otros políticos, tienen la ventaja y en ocasiones el inconveniente de poder toparse al vecino cada día en la calle.