Ropa limpia, sin olores, perfectamente planchada y sin apenas uso, o que incluso conserve aún la etiqueta. Zapatos nuevos o como mucho usados un par de veces. Bolsos que buscan una segunda oportunidad. Éstos son los requisitos para el negocio que en breve va a abrir en un espacio de su local la tienda Vistebella, ubicada en la rúa María Colmeiro, de Silleda. Su propietaria, Verónica García, explica que esta compra-venta de ropa de reestreno (que no debe confundirse con de segunda mano) es muy común en algunas ciudades, pero se trata de una iniciativa pionera en toda la comarca dezana. "Buscamos prendas que estén sin utilizar o que, como mucho, se hayan puesto una o dos veces. El dueño nos la deja en depósito, con total confidencialidad, la tasamos y hacemos un recuento quincenal de todas las ventas. El propietario de cada prenda que se haya adquirido se lleva el 40% de la venta", explica. Con este sistema, todos ganan: el dueño de la prenda aligera el armario y de paso recupera un dinero para los gastos que desee, la tienda gana clientes y el comprador consigue, en muchos casos, ropa de marca a un muy buen precio.
Los promotores de esta iniciativa confían en que había un cierto temor a que, al tratarse de una zona en la que relativamente todos se conocen, pudiese haber cierto rechazo a vender ropa o comprar prendas de segunda mano. Pero desde que se puso en marcha el depósito para estas prendas, "funciona muy bien y estamos teniendo una gran aceptación", asegura la dueña de Vistebella.
La ropa de reestreno aparecerá en un área determinada del local, separada de la ropa nueva que vende la tienda. Pero su disposición será similar, de modo que lucirá, digamos, como nueva. De momento, se siguen recabando prendas para llegar a un stock mínimo que permite que toda esta ropa y calzado vuelva a salir del armario para lucir en todo su esplendor.
