Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Seis años del crimen de Barcia

Mouriño y Reboredo siguen a la espera de que la Audiencia fije el tope de su condena

La Fiscalía calcula que la cifra máxima es de 30 años, y las defensas la rebajan a 25 -La pareja está en prisión desde septiembre de 2014, con una pena de 58 años cada uno

Agentes de Guardia Civil y otros efectivos, en la casa siniestrada el 29 de octubre de 2010. // Bernabé/J.Lalín

Hoy se cumplen seis años del conocido como "crimen de Barcia", en el que fallecieron la joven Sonia Mouriño Reboredo y un exempleado de la familia, Amador Vázquez. Por estos hechos fueron condenados a prisión José Mouriño y Carmen Reboredo, a los que, además, se les imputaron otros dos delitos de tentativa de asesinato por poner en peligro la vida de la madre y el hermano de ésta al incendiarse la vivienda del lugar de Outeiro en la que residían todos.

El matrimonio, seis años después de aquel trágico suceso que acabó con la vida de su hija y del anciano, sigue a la espera de que la Audiencia Provincial concrete cuál es el tope de condena que deben cumplir. En función de esta cifra, se determinará cuándo podrán disfrutar de un régimen de tercer grado o de libertad condicional, como explica el abogado de Mouriño, Xosé Manuel Lago. Por los cuatro delitos que se les imputaron, tanto a Mouriño como a su esposa la sala le impuso una pena de cárcel de 58 años cada uno. En marzo del año pasado, la Fiscalía estableció que el tope de condena para acceder a otras medidas era de 30 años, que las defensas rebajan a 25. De este modo, ha pasado un año y siete meses y la Audiencia Provincial aún no se ha manifestado en este punto, pese a que ambos abogados presentaron sus respectivos recursos.

A decir verdad, ésta es la única vía que le queda al matrimonio lalinense para aliviar su pena de prisión. La sentencia de la Audiencia Provincial que los declaró culpables se emitió el 20 de diciembre de 2013. Las defensas de la pareja presentaron sendos recursos que no prosperaron: uno, de amparo, ante el Tribunal Constitucional, y otro, de casación, ante el Tribunal Supremo. Ambos recursos se basaban en una presunta vulneración de los derechos fundamentales del matrimonio parricida, ya que entendían que en el proceso de instrucción se habían incorporado declaraciones que ellos no habían realizado, como indicó Lago en su momento. Sin embargo, se desestimaron ambos recursos, con lo que el matrimonio tuvo que ingresar en la prisión de A Lama en septiembre de 2014. La pareja decidió no recurrir ante la Corte Europea de Derechos Humanos, popularmente conocida como Tribunal de Estrasburgo, en vista de que no habían prosperado sus súplicas ante los tribunales españoles.

Compartir el artículo

stats