El Tribunal de Cuentas dispone desde mediados de este mes de la cuenta general de Vila de Cruces correspondiente al año 2015. El documento señala, en el apartado de ingresos, que el municipio dezano recibió el año pasado entre impuestos, tasas y transferencias de otras administraciones un total de 3,98 millones de euros. La cantidad es importante si se tiene en cuenta que el presupuesto que se aprobó inicialmente para ese ejercicio fue de 3,4 millones de euros, pero se queda corta si se tiene en cuenta que las previsiones presupuestarias definitivas en este apartado de ingresos marcaban 5,33 millones de euros. Es decir, se recaudaron 1,03 millones de euros menos.
Ello se debe a que quedan derechos pendientes de cobro o a que la administración provincial y la autonómica no realizaron al 100% las transferencias comprometidas. Comencemos con los impuestos. El más voluminoso es el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), que tanto en urbana como en rústica recauda más de lo previsto, de modo que en total los cruceños pagaron a las arcas municipales 619.391 euros, mientras que el presupuesto contemplaba que se ingresasen sólo 488.238. También se recauda más de lo previsto en el impuesto a vehículos de tracción mecánica (289.832 euros, 9.800 más de la cuantía inicial), o el Impuesto de Actividades Económicas (IAE), que es el tercero que más dinero reporta a Vila de Cruces, con 212.789 euros, es decir, 41.596 más de lo previsto. Con los Bienes Inmuebles de Características Especiales (Bices) ocurre lo contrario: el presupuesto calculaba una recaudación de 135.815 euros, pero en realidad se quedó en los 118.084. También arroja resultados negativos (menos recaudación de la esperada) el Servizo de Axuda no Fogar, con 47.114 euros, 1.285 menos de lo previsible; o los servicios deportivos, con 12.247 (1.091 menos).
Los servicios de agua, basura y saneamiento también proporcionan más ingresos de los pronosticados. Por el suministro de agua se recaudaron 63.705 euros, 3.305 más de lo que se calculó en un principio, mientras que por la red de sumideros se alcanzaron los 40.348, esto es, 1.748 más. El recibo de la basura es más cuantioso que estos dos juntos, pues supuso unos ingresos de 149.483 euros, 2.901 por encima de lo presupuestado. En cuanto al Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) la recaudación final alcanzó los 20.284 euros, frente a los 19.000 que se estimaban inicialmente. Muy secundarios son otros tributos como el que se cobra por la licencia de autotaxi (221 euros, de los que se recaudaron 27) o la instalación de barracas (2.084, de los que se cobraron 1.675).
