Representantes de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) entre los que se encontraba el secretario general de Ganadería, el lalinense Román Santalla, se reunieron anteayer en Madrid con el Director General de Sanidad de la Producción Agraria, Valentín Almansa, y parte de su equipo, para repasar la situación sanitaria de las cabañas ganaderas del país y del riesgo de contagio por parte de la fauna salvaje. Santalla indica que la situación, en este sentido, no es alarmante en Galicia, pero sí en Extremadura y Andalucía, por lo que se propuso a este alto cargo del Ministerio de Agricultura que se elabore un estudio de control sobre las posibilidades de contagio de la tuberculosis (sobre todo) que presentan animales salvajes como jabalíes, corzos y ciervos. Agricultura está dispuesta a realizar este informe, toda vez que esta fauna salvaje supone un riesgo sobre todo para las ganaderías de régimen extensivo. La organización agraria calcula que, a nivel general, un 20% de los contagios de tuberculosis procede del jabalí. Aunque en Galicia esta incidencia es muy inferior, Santalla cree que es necesario que se le dé más importancia al control analítico de las especies cinegéticas.

Otra de las cuestiones que se abordó durante el encuentro entre los cargos ministeriales y los representantes de UPA fue la necesidad de aumentar las indemnizaciones que cobran los ganaderos por cada vaca que da positivo en las analíticas de la tuberculosis y que debe ser sacrificada. El sindicato tiene claro que hay que actualizar los baremos de compensación, máxime en una época en que las explotaciones agrarias están sumidas en una crisis de precios tanto de la carne como de la leche.