Del salón de plenos están saliendo en las últimas sesiones, a cuentagotas, proyectos a desarrollar con cargo a remanente de tesorería. El ejecutivo local sacó adelante todas las que puso encima de la mesa, por un importe total de unos 77.000 euros. Los ediles Francisco Vilariño y Nicolás González Casares expusieron la necesidad de reparar aceras en la calle Ponte, equipamientos para la Sala de Loriga del Pazo de Liñares, señalizaciones en la Praza de Abastos, dar continuidad a la recuperación del callejón entre Rosalía de Castro y Bos Aires, mejorar áreas deportivas del Lalín Arena o habilitar fondos para el plan de cardioprotección municipal. Sobre esta última iniciativa el PP pidió, con acierto para el gobierno local, que entre los maniquíes que se comprasen para realizar prácticas se incluyesen algunos de bebés. Juan José Cruz pidió que se votasen los proyectos por separado y se abstuvo en la compra del material para Liñares.

Al tratarse de inversiones menores, está previsto que éstas puedan llevase a cabo antes de que finalice el presente año. Son fondos de modificaciones de créditos o créditos extraordinarios.