La construcción del aparcamiento del Pazo de Liñares está cada vez más próxima. El grupo de gobierno estima que durante este mismo mes se podrá aprobar la adjudicación de un proyecto para el que hay consignada una partida de 60.000 euros de fondos propios. El concejal de Obras lalinense, Francisco Vilariño, apuesta porque la finalización del plan de acondicionamiento de este espacio exterior esté lista para el penúltimo mes del año.
Los recursos económicos para llevar a cabo la finalización del proyecto fueron aprobados en el penúltimo pleno tras una negociación del ejecutivo local con la oposición por los planes de obras a desarrollar con cargo a la tesorería municipal. Por el momento, concreta Francisco Vilariño, el procedimiento de contratación está pendiente de que el anuncio del mismo sea remitido a los boletines oficiales para su publicación, algo que se podrá hacer dentro de unos días. Una vez superado este trámite, el Concello realizará un procedimiento negociado, con la invitación de más de tres empresas para luego valorar la propuesta más ventajosa para la administración local. Las previsiones que maneja Vilariño pasan porque este mes pueda cerrarse el contrato y, tras la firma del mismo, que la construcción del área de estacionamiento esté lista a finales de noviembre o a comienzos de diciembre. El responsable municipal de Obras señala que además de la necesidad de esta actuación, el aumento de visitantes al Pazo de Liñares registrado en los últimos meses hace casi indispensable que los visitantes tengan un espacio idóneo en el que estacionar sus vehículos. El plan de obra comprende tanto el remate del proyecto que quedó a medias en la parte alta del aparcamiento como la adecuación de la zona más cercana al cierre perimetral de la casona. Así, está previsto que en el espacio que ahora ocupan gran cantidad de piedras se haga una explanación y allí puedan aparcar autobuses, además de habilitar plazas de aparcamiento para personas con discapacidad. En esta zona, en pendiente, se apostará porque su superficie sea consistente para evitar que su deterioro por erosión del agua de la lluvia.
El pasado mes de abril el Concello anunció que estaba obligado a asumir con medios propios el remate de una actuación que se había planeado con un taller de empleo en el que participaron 19 alumnos, en las especialidades de instalación de jardines y zonas verdes y de colocación de piedra natural. Al término del mismo, Vilariño lamentó que mediante este plan solamente quedase ejecutado el 25% de la obra y anunció que para completar el proyecto se recurriría a medios municipales.
