El anuncio del grupo de gobierno de rebajar para el próximo año el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) fue interpretado por el Partido Popular como una decisión en la que el ejecutivo en minoría no quiso contar con la oposición. Quizá esperaba que esta medida formase parte de las negociaciones de los presupuestos de 2017, pero al adelantarse el gobierno la decisión de bajar el recibo de la contribución, el PP -que ya reclamó para este año un IBI lineal al 0,4% y no el 0,46 aprobado entonces- este grupo ya no ocultó que en su estrategia podría plantear la supresión del llamado impuesto de plusvalías. Esta medida se confirma ahora con el anuncio de una moción para que, de cara al próximo año, el Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana (IIVTNV) quede sin efecto.
Si quizá esta iniciativa estaba prevista la decisión última se tomó después de que el gobierno local anunciase anteayer que el Concello tiene ahora más dinero en la caja de lo que se debe a los bancos. Así lo resalta el portavoz municipal del PP, José Crespo, quien considera que en el "balance de autobombo" sobre la gestión económica hecho por el alcalde, Rafael Cuiña, lo único que le falta es un reconocimiento de que esta situación forma parte "de otra de las herencias favorables que recibió del gobierno anterior". Así las cosas, considerando que la coyuntura económica es favorable y que para este año ya se pudo haber bajado el tipo impositivo del IBI al 0,4%, el portavoz popular entiende que la supresión del potestativo impuesto de plusvalías "es completamente viable y asumible" y avanzar así en un descenso en la presión fiscal. Para Crespo, el gobierno era consciente de que bajar la contribución era un condición irrenunciable para iniciar negociaciones con su grupo y por eso cambió su postura "y tapar así la herida antes de tenerla y poder vender una bajada que negaran reiteradamente". E insiste en que grupos políticos que ahora son ejecutivo habían pedido la supresión de este impuesto. En el pacto de gobierno figura una reducción gradual del tributo hasta su futura cancelación.
