El gobierno lalinense saca pecho ante lo que considera una modélica gestión de los recursos económicos de la administración municipal, que circunscribe a una apuesta "política" de lo que representa la economía del concello. El alcalde, Rafael Cuiña, desveló ayer que actualmente "y por primera vez en años" hay más dinero en la caja del ayuntamiento de lo que se debe a los bancos. Apuntó que en el haber existen a día de hoy 4.699.505 euros, mientras que las obligaciones pendientes ascienden a 3,5 millones. De este pasivo, aseguró el primer edil, la previsión pasa por cerrar el año con una amortización de deuda mayor, que quedaría en 3.440.000 euros.

Para Cuiña, que compareció con el edil Francisco Vilariño, estos números son el reflejo "de una gestión económica impresionante", máxime, dijo, cuando la deuda viva de la etapa del anterior gobierno estaba en 5,4 millones. Es decir, según esta previsión la amortización sería de unos dos millones. "Esta gestión se hizo, además, en tiempo récord y demuestra una recuperación de los inmensos pufos dejados por el anterior gobierno". En lo que respecta al capítulo de inversiones, los representantes del equipo de gobierno la cifraron en 4,4 millones. En relación al balance económico el regidor dijo que desde el punto de vista empresarial, el Concello tendría actualmente lo que las entidades financieras denominan como "categoría diez".

A este análisis de las cuentas municipales, tanto Cuiña como Vilariño añadieron que es precisamente la fortaleza económica fruto de la hoja de ruta de este gobierno la que permite proponer para el próximo año una bajada en el recibo de la contribución. En este sentido se indicó que colocar el tipo impositivo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) al 0,4% supone una merma de ingresos de 450.000 euros. "Bajar este impuesto no es un tema técnico, sino una decisión política", dijo Vilariño, quien aludió también al balance económico indicando que deja al Concello en una situación "inmejorable" de cara a 2017 "siempre y cuando algunos primen el interés general sobre las reuniones en pasillos o e un hall". Cuiña, por su parte, comparó la bajada de impuestos de ahora con el alza del IBI "a los vecinos en tiempos de crisis que hicieron otros". La compensación de la caída de la recaudación se realizará mediante la persecución del fraude tributario.

Por otro lado, el alcalde confirmó algo que ya había avanzado días atrás, cuando acusó a la oposición de frenar "deliberadamente" planes de obras por centenares de miles de euros. El resultado, según Cuiña, es que Intervención y Contratación hayan constatado que al no estar rematadas las actuaciones en este año, de cara a 2017 el Concello incumpla la Regla de Gasto y se vayan a perder 400.000 euros para inversiones. "Dijimos que la estrategia de aplazar proyectos traería un perjuicio grandísimo, el PP era consciente de ello y jugó con los intereses de los lalinenses. Intentaron perjudicar y ahí se demuestra lo que quieren a Lalín", dijo. Está previsto que este anuncio sea respaldado en pleno mediante un informe de Intervención. Sobre la capacidad y autosuficiencia económica del Concello de cara a 2017, el gobierno reclama que el Ministerio de Hacienda les permita un ritmo inversor ambicioso. En este sentido, Rafael Cuiña lamentó que el Gobierno Central coloque en la misma balanza a los concellos que como Lalín destacan por una buena salud económica con los que "no hacen los deberes".