El alcalde de Silleda, Manuel Cuiña, explicó ayer ante una veintena de vecinos el proyecto de senderos peatonales y de carril bici que se diseñó en colaboración con técnicos de la Diputación y la Xunta para el lugar de O Castro. El encuentro con los residentes de esta localidad tuvo lugar a última hora de la tarde en el local social de la parroquia, conocido como Casa do Caminero.

La obra supone una inversión de 150.000 euros y se ejecutará sobre terrenos que ya fueron expropiados en su momento, de modo que no se tocarán parcelas privadas. Afecta a un tramo de la carretera autonómica PO-211 y a otro de la provincial EP-6502. El proyecto contempla la dotación de senderos peatonales por el margen derecho, desde el cruce de la calle de la Estación (junto a la rotonda) hasta el actual tramo de aceras en dicha localidad, en dirección a Breixa. Se incluye, además, la construcción de un carril bici, que se proyecta desde el citado cruce hasta las pistas deportivas de O Castro. La estética que tendrá esta dotación será similar a la de la senda de Vilanova. Conduce, precisamente, a las pistas deportivas, debido a la cada vez mayor afluencia de gente que sale a pasear a pie hasta este enclave. El alcalde aprovechó el encuentro con los vecinos para recoger sus demandas en diferentes áreas.

Por otra parte, el departamento de Obras e Servizos, que encabeza Klaus Brey, inició ayer las obras de canalización de aguas pluviales y tareas de drenaje en el lugar de Pedrouzo, en la parroquia de Graba. A la zona se desplazaron tanto el concejal como el alcalde, para comprobar la evolución de unos trabajos que habían sido muy demandados por los vecinos, debido a que durante el invierno solía encharcarse esta zona. La obra puede acometerse toda vez que se recibió la autorización de Augas de Galicia para poder canalizar las aguas pluviales en la zona de servidumbre y de policía en el riachuelo de Pedrouzo, afluente del Toxa.

La obra evitará la formación de grandes bolsas de agua que están causando daños en la infraestructura viaria e incluso en alguna que otra vivienda. Los trabajos consistirán en la construcción de una cuneta entubada en un tramo de 151 metros, hasta una arqueta de infiltración de aros de hormigón, situada a una distancia mínima de 10 metros desde el lecho del arroyo, en un trazado en planta con forma de ele, en el que se dispondrán de tres arquetas de registro intermedias.

Desde el gobierno local se agradece la comprensión de los usuarios para evitar transitar por dicha pista durante la ejecución de las obras. Cuiña recalca que, al tratarse de una actuación con cierta complejidad, "queremos que se remate en condiciones para zanjas de una vez por todas la problemática de inundaciones".