La publicidad electoral de unos comicios autonómicos tiene menos protagonismo en la calle que, por ejemplo, en unas elecciones municipales. No obstante, los partidos políticos, además de realizar repartos de propaganda y enviar las papeletas a los domicilios, disponen por ley de espacios públicos reservados a este fin. En el caso de Lalín se habilitan paneles de madera en varias zonas del núcleo urbano, en los que las formaciones que concurren a procesos electorales pegan los carteles de sus candidatos. Para la convocatoria del pasado 25-S a la Xunta se colocaron paneles en las proximidades del multiusos, al lado del instituto Pintor Laxeiro o en un lateral del parque de Loriga. Cuando se cumplen casi dos semanas, estos paneles de madera permanecen colocados y los carteles también, aunque en algunos casos con el paso de los días han comenzado a despegarse y a caerse al suelo, ensuciando el espacio público.

Quince días después de las elecciones autonómicas parece un tiempo suficiente para que estos reclamos electorales sean retirados y estas zonas recuperen su estado habitual. Casos como estos son las proximidades del instituto Laxeiro o delante de la fachada principal del multiusos, donde los partidos siguen reclamando el voto a los lalinenses. En algunas zonas del rural también pueden verse todavía carteles anunciando encuentros vecinales de partidos políticos.

A la espera de que estas estructuras sean desmontadas, en algunos casos ya ni tienen carteles, mientras que en otros están rotos o deteriorados.