El pasado 2015 fue año electoral y en casos, si bien los presupuestos municipales se preparan meses antes, se nota luego en las cuentas municipales en el capítulo de inversiones reales. Al margen de situaciones puntuales, lo cierto es que si comparamos la liquidación de las cuentas del pasado año y las del anterior, la inversión se duplicó desde os 5,8 millones hasta los 12,1 con los que se cerró el 2015. Silleda es el único caso en donde la comparación es negativa al desarrollar proyectos por un millón frente a los algo más de uno y medio del 2014. Lalín es el ejemplo más claro de la diferencia en la inversión entre una anualidad y la otra. Los 4,7 millones del curso pasado rebasan a los menos de 1,5 anteriores. En Vila de Cruces la inversión real aglutina 1,1 millones y crece en 779.000 euros. En Rodeiro pasa de 188.000 a 831.000 euros y Agolada, que partía de 129.000 euros en 2014, liquidó 271.567. Y Dozón totaliza 315.900; un 85% más. En Forcarei son 841.251 euros y en Cerdedo, 485.800. Los incrementos son del 30 y del 130% respectivamente.

En otro orden de cosas, el sostén de los servicios públicos básicos en los nueve concellos supera los 20 millones, 4,4 más que un año antes. El gasto en bienes corrientes también aumentó, aunque en este caso desde los 18,4 hasta los 19,1 millones. Lalín, con casi seis millones y A Estrada, con 5,5, son los que más recursos necesitan.