Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Secretos de un centenario para cumplir 101

Juan Salgueiro Filloy madruga a diario, come cinco veces al día, descansa mucho, pasea y adora las fiestas

Juan Salgueiro Filloy, en el centro, rodeado de sus hijos, su nuera, su yerno sus nietos y sus bisnietos, ayer, en el Estación. // Bernabé / Ana Bazal

Madrugar, comer bien, descansar y no perder nunca las ganas de fiesta parecen ser los secretos de la longevidad de Juan Salgueiro Filloy. Este forcaricense -nacido en Espiñeiros (Meavía) el 2 de octubre de 1915- cumplió ayer 101 años. Vecino de A Estrada desde hace ya años, ayer sopló las 3 velas de su tarta como a él le gusta: en una gran fiesta, rodeado del cariño de los suyos.

Vestido con pulcritud, de traje, y con puntualidad británica, acudió a la cita en el restaurante Estación acompañado por su hijo Antonio y su nuera, María del Carmen Paz, quienes le cuidan a diario. Ellos conocen bien el carácter metódico del centenario.

Se levanta muy temprano, en torno a las 7.30 horas, y es en ese momento cuando se toma la primera de las cinco comidas que hace al día: una taza grande de leche con galletas y pan. Hasta hace un año, a continuación solía ir paseando hasta la residencia de mayores de A Estrada pero ahora las piernas le flaquean. Por eso, suele descansar o dormir una pequeña siesta, hasta que a las 11.30 le llega la hora de tomarse su segundo desayuno. Si este se demora, lo reclama.Luego vuelve a descansar y a las 13.00 horas se prepara para comer lo mismo que su familia. A él -que como recuereda "Lo que menos le gusta son las pastas", explica su hijo. Prefiere las patatas con pollo o platos de cuchara como la fabada o las lentejas. Tras la comida, duerme la siesta y a las 17.30 horas repone fuerzas con su merienda favorita: de nuevo"leche con sopas". Después, pasea para ejercitar las piernas hasta que, a las 21.00 horas, llega la hora de la cena.

Su apetito sorprende a sus hijos. Su hija Josefina señala, con una sonrisa, que nunca fue de mucha comida. Pero ahora se resarce de las penalidades que sufrió durante la guerra. Entonces, lo pasó mal. Antes acostumbraba a contar a sus hijos que iban por el monte y, cuando llegaban a algún pueblo, "recogían las mondas de las patatas para poder comer".

Tras la guerra, emigró, "recorrió el mundo". Se casó con Aurora Rozados Nodar y tuvieron 6 hijos, aunque cuatro fallecieron de pequeños. Durante 30 años trabajó en Andorra como empresario de un grupo de canteros, dando buena muestra de su saber hacer en uno de los oficios más característicos de la tierra que lo vio nacer. También trabajó en Asturias y en Lugo y, ya mayor, regresó a Meavía aunque luego se iría a vivir a A Estrada.

En la residencia de mayores de la villa hacía la vida social que tanto le gusta. Forofo del Real Madrid, también solía ver los partidos del equipo de sus amores pero ahora la vista que perdió por las cataratas le ha quitado la ilusión por el fútbol. Lo que mantiene es su corazoncito del PP. Incondicional de Manuel Fraga, fue uno de los primeros en afiliarse a su partido. Votó hasta el año pasado, en las municipales, pero lo mal que le sienta ahora viajar le disuadió de ir a votar en los últimos comicios.

No obstante, mantiene intacta su ilusión por las fiestas. Las adora. Y ayer disfrutó de una en la mejor compañía: la de sus hijos Josefina y Antonio y sus parejas, María del Carmen Paz y Manuel Caramés; cuatro de sus cinco nietos (Carmen, Teresa, Juan y Manuel); y diez de sus doce bisnietos (Javier, Macarena, Andrés, Jorge, Nuria, Begoña, Iago, Daniel, Antonio y Rocío). En el corazón de todos ellos estuvieron también muy presentes el quinto nieto de Juan, José, y sus dos hijos -Miriam y Rodrigo-, que no pudieron asistir por residir en Suiza. Tras una opípara comida -en la que degustaron entremeses, langostinos, merluza y, como no podía ser de otra forma, la característica croca que tanta fama le ha dado a Forcarei- quedaron emplazados a celebrar una nueva fiesta cuando Juan cumpla 102. Y es que una vez al año no hace daño.

Compartir el artículo

stats