El pazo de Cascaxide, situado en la parroquia silledense de Escuadro, abrió sus puertas en la jornada de ayer para albergar un torneo de bridge. Se trata de un juego de cartas habitual en las novelas de la famosa escritora británica Agatha Christie. y que el juego original fue inventado en Grecia, aunque no fue hasta 1925 cuando el norteamericano Harold Vanderbilt el que lo reglamentó unificando los diferentes criterios existentes.

El juego, denominado como "deporte olímpico de la mente", en el que España quedó en cuarto lugar en sus olimpiadas particulares. La Asociación Gallega de Bridge y los dueños del pazo, habituales jugadores, decidieron poner en marcha una jornada de puertas abiertas para dar a conocer el juego.

Lucía Espinosa, propietaria del lugar, reconoce que "dinamizar juegos como el bridge puede ser un complemento perfecto en la oferta turística de casas rurales". Espinosa destaca el poder asociativo del juego y ensalza llevar a cabo este tipo de jornadas que ofrezca "algo distinto", sostiene. Espinosa cuenta, como anécdota, que fue jugando a este juego como conoció a su marido, al igual que otras parejas que hoy formaban parte del torneo.

Un total de 80 personas, divididas en 40 parejas jugaron durante aproximadamente tres horas para lograr quien sería el vencedor del torneo. Al pazo silledense datado del siglo XVII se acercaron personas de toda Galicia e incluso de Madrid. Sí lamenta que este juego no se acerque también a la gente joven, puesto que suelen ser personas de mayor edad los que normalmente disfrutan de sus diferentes estrategias, entre la subasta y el contrato, partes principales del juego. La partida la compiten entre dos parejas colocadas de forma alterna. La misión: conseguir el mayor número de puntos. Y para ello se debe acordar en una subasta previa cuantas bazas podrá conseguir la pareja como mínimo.

Antes de la partida, los asistentes pudieron conocer también las dependencias del pazo que fue recientemente restaurado por sus propietarios, al lado de un bosque que en su momento intentaron declarar Espazo Natural de Interese Local (ENIL). Seguidamente también disfrutaron de una comida donde se pudo degustar empanadas, croquetas, carne guisada y varios postres. A media tarde, mientras la partida seguía su curso, también se ofrecieron diferentes pinchos entre los que había embutidos ibéricos y diferentes bebidas.