Tras la concentración habitual de todos los miércoles, el personal de la oficina agraria apunta que siguen sin recibir ninguna contestación oficial por parte de la conselleira de Medio Rural. "A la que instamos a visitar las instalaciones en varios ocasiones sabiendo que estuvo en actos políticos de la zona", señalan.

El sentimiento general del personal es de abandono total y están hartos de sucesivas soluciones que no llegan a nada. "Hay indicios de que las instalaciones no cumplen la legalidad en cuanto a accesibilidad, prevención de riesgos y de manipulación de materiales con riesgo biológico", apunta el personal.