Neira reconoce su fascinación por este tipo de perros, para los que solo tiene palabras de elogio. "Ahora mismo tengo ocho, muy bonitos. Los cachorros que tienen los regalo o se los doy a algún amigo. Esto no es un negocio. Solo es un negocio para el del pienso, que lo compro en palés. Te dan sin embargo mucha satisfacción. Tengo unos 50.000 metros de finca y los perros pueden estar sueltos. Los ves por allí y es una gran satisfacción. Es una raza muy dócil para los niños pero también son muy guardianes y territoriales. Veo muchas veces los problemas que hay con los lobos y siempre pienso lo mismo, con un mastín se soluciona. El lobo si ve un mastín se marcha al pueblo de enfrente. Es lo que hacen en León o Asturias"
El estradense reconoce que el tamaño es otro de los factores que más llama la atención en este tipo de perros. "Los mastines comen mucho. Es un tipo de perro muy goloso. Estarán en torno a un kilo diario. Come sin embargo más un pastor alemán, porque es más activo y consume más energía. Estos son perros muy tranquilos, especialmente durante el día y si hace calor. Por la noche ya se mueven más. Lo notas porque parecen una manada de caballos".
